ENZO'S P.O.V.
Acababa de llegar a mi nuevo departamento en Londres, la gente de la mudanza empezó a sacar las cosas, por lo tanto me tenía que ir del departamento, hasta que terminaran.
Quería conocer el edificio, entonces me subí al ascensor, fuí a ver la pileta. Buena pileta. Después aproveché que tenía puesta la ropa ¿Por qué no? Al gimnasio se ha dicho.
Me adentré en el lujosisímo gimnasio, un entrenador se me acerco y me flashaba ingles.
— Okay. No hablo ingles. —Le levanté el pulgar y el asintió, entendiéndome.
Empezaría como siempre, haciendo piernas. Gracias a dios había poca gente y el gimnasio tenía un patio, entonces quise aprovecharlo. Cuando sali al patio pude ver una rubia que estaba de muerte.
Concentrate Enzo, estas con Valentina.
Sacudí la cabeza y empecé a hacer estocadas.
Hice un par de series y me di cuenta que no había traido una botella para cargar con agua.
La rubia que estaba descansando sentada, me sonrió y se acerco con su botella.— ¿Vos sos Enzo Fernandez? —Me dice estirándome su botella como si me hubiera leído la mente, yo estaba de boca abierta. Fua.
— ¿Sos de Argentina? —Ladeé mi cabeza tomando su botella en la mano para darle un trago, no podia parar de verla.
— Si, del sur. —Rió despacito y se sentó al lado mío, pero en el piso de césped.
— Ah. Si, soy Enzo, un gusto y gracias por esto me salvaste. —Sonreí, obviamente tirándole mientras le devolvía la botella,
— Amanda, un gusto. —Me mostró sus dientes perfectos en una sonrisa que marcaba unos huecos en sus cachetes.
— ¿Vivís acá? —Señalé el edificio.
— Vivo acá, si. —Sonrió y se levantó.— Bueno, te dejo porque tengo que seguir, vos viste. —Me guiña el ojo y le sonrío de lado ¿Me estaba poniendo rojo?
Continue mis ejercicios hasta terminar el entrenamiento. De vez en cuando se acercaba a convidarme agua hasta que tome el valor de acercarme a robarsela de vez en cuando. Soltaba una risita hermosa cada vez que lo hacía.
Agarré mi bolso y empecé a caminar hacia los ascensores.
— ¡Enzo, esperá! —Dice a lo lejos y sonrío volteando a verla.— Nada, era para compartir ascensor. —Dice riéndose una vez al lado mío.
— Todas interesadas. —La jodo sacándole una risa y ella me empuja levemente.
Los meses transcurrieron y había podido lograr llevarme bastante bien con Amanda sin presumir. Lo prometo. A veces nos juntábamos, tomábamos mates, nos organizabamos para ir al gimnasio juntos y me creía en condiciones de poder llamarla amiga. Hasta que un día tuve un re quilombo.
— ¿Nos sacamos una foto? —Dice Amanda apuntando su celular al espejo del gimnasio.
— Dale. —Pose con una sonrisa con un brazo en mi espalda y el otro en su cintura.
La acompañé a su departamento y sus charlas eran realmente interesantes, podría estar horas hablando con ella. Por ahí días.
— ¿Qué es esto? —Dice Valentina ni bien abro la puerta del departamento.
— Es Amanda, boluda. —Levanto las cejas y me hago a un lado para pasar y dejar mi bolso en el cuarto, ella me perseguía.
— Ah son íntimos ahora. —Se me para al frente y tomo sus brazos haciéndola ya un lado con delicadeza.
— Valentina no empieces, ya sabés que es mi amiga. —Rode los ojos y fuí al baño a prender la ducha pero la pesada ésta no me dejaba de perseguir en ningún momento.
— ¿Y por que nunca la conocí? —Se cruza de brazos.
— ¿Querés saber por qué? —Me senté en la cama ahora ya si, enojado.— Porque cada vez que te presento una amiga, no la dejás de hablar y la pones en mi contra. A mis amigos no te los presento porque les zorreas, te pensas que no nos conocemos.
— Te la queres cojer. —Dice mirándome y me tapo el rostro suspirando pesado.
— Estas re loca. —Niego y me paro caminando al baño pero ella se intercepta cuando quiero cerrar la puerta.
— No la veas mas. —Dice y muerdo mi labio cerrando la puerta.
No nos habíamos dirigido mas la palabra con Valentina y ahora, después de cenar, estaba haciendo dormir a Oli en su cuarto mientras mi mujer estaba en la cama.
Una vez que se había dormido, fuí a acostarme y pude ver que Valentina no estaba en la cama y abri la puerta del baño.
— ¿Valen? —Hablé y la imágen me dejó en shock.
Se estaba masturbando en videollamada con dios sabra quien.
— Enzo, para. Te puedo explicar. —Dice tratando de acercarse a mi pero yo me alejé en silencio.
Caminé hacia el cuarto de Olivia y cerré la puerta con llave. Era el unico lugar donde Valentina no me iba a molestar.
A la mañana me levanté, no había podido pegar un ojo hasta las cinco de la mañana y ya estaba despierto a las siete.
— Amor. —Se acerca Valentina hacia la barra donde yo estaba tomando mi cafe.— Hablemos.
— ¿Querés hablar? —Asiente entonces arranco.— Perfecto, voy a ir al gimnasio ahora. Ya llamé a los de la mudanza para que busquen tus cosas, te renté una semana en un hotel, fijate como te las arreglás, yo vuelvo acá al mediodía, quedate cuidando a Olivia, pero cuando yo llegue, te vas. —Finalizo, tomo mi cafe de un trago y salgo del departamento con Valentina persiguiendome, no escuché ni una palabra de todo lo que me dijo.— Ya está tomada la desición.
Cerre la puerta detras de mi y aprete el piso del gimnasio. No le habia hablado a Amanda, realmente no queria ver a nadie ahora.
Empece mi entrenamiento con boxeo.
— Epa ¿Que te paso? Estas hecho mierda.
ESTÁS LEYENDO
24 [Enzo Fernandez]
FanfictionCortometrajes. Contenido +18. #3 oneshots 🏅 #3 24 🥉 #8 fernandez 🏅