24 [Enzo Fernandez]

Polos Opuestos II

Enzo's PoV:

Estábamos en el agua con ______.
— Sos re linda cuando te pones roja. —Me atreví a decir y ella se dio la vuelta tapándose la cara.— Na, me muee. —Tire la cabeza hacia atrás riéndome.
— Callate. —Dijo ella ahora si dándose la vuelta para verme.
Era obvio que ella era tímida. O por los menos hasta el momento, entonces sabía que yo tenía que controlar mi impulso de ser directo. Pero me la dejaba picando.
— Callame. —Susurré dándome la vuelta así ella no me veía pero llegue a ver a su amigo observándonos.
— Si te escuché. —Dijo tirándome agua.
— Ah no, esta es una guerra que vos no queres empezar. Aparte esta tu noviecito mirándote. —Le dije canchero.
— No es mi novio, boludo. —Protestó riéndose y me tiró mas agua. Es que mírala lo que es, no pude evitar morderme el labio. Aunque le devolví con delicadeza un salpicón.
— Te la voy a dejar pasar. —Le advertí señalándola con diversión y me hice unos pasos mas hacia adentro del mar.— ¿Haces algo esta noche, morocha?
— Dormir, estoy hecha mierda. —Hablo con ese acento que me iba a volver loco en cualquier momento. No quería que se vaya a dormir, quería verla. Obvio que iba a tratar.
— Bah, sos una abuela. —Le dije y la vi tratando de ir mas profundo pero era chiquita, entonces me acerqué a ella y pude ver que sus brazos tenían unos tatuajes.
— No pude dormir che. Dejame pasar una. —Me miró mientras le agarraba un brazo para ver sus tatuajes.
— Dale, dejame que te invite a tomar algo. —Mire sus ojos usando lo que yo llamaba mi "truco".
— Voy a ir ahora a la tarde-noche a un show que hay. —Suspiró frotándose la frente.— Pero quiero dormir.
— ¿Qué show? —Pregunté ladeando la cabeza.
— Uno del hotel. Uli me anotó para que cante. —Hizo una mueca de desagrado y yo hice una de sorpresa.
— ¿Cantas?
— Canto.
— Cantame.
— No. —Rió negando.
— Dale ¿Por qué no? —La mire embobado.
— A ver anda a jugar al fútbol. —Ejemplificó y yo me reí.
— Pero vos ya me viste jugando, yo no te escuche cantar. —Rematé y levante mi ceja.
— Touché. Bueno ¿Qué queres que te cante?
— Ojitos lindos, como los tuyos, cantame. —Encaré con una sonrisa y ella se puso roja de nuevo.— Fua. No podes.
— ¿Qué no puedo? —Rió haciendo montoncito.
— Nada, cantame. —Negué y la ví prepararse exageradamente lo que me hizo sonreír.
— "Y solo mírame, con esos ojitos lindos. Que con eso estoy bien. Hoy he vuelto a nacer." —Cantó ese pequeño fragmento y me miró riéndose. Tenía una voz hermosa, no quería que pare nunca. — Suficiente.
— Me encanta, no pares. —Pedi juntando mis manos.
— No me sé más. —Rió.— Gracias.
— Te tengo una propuesta. —Dije buscando una solución, esta piba no se iba a ningún lado si no era conmigo hoy.
— Te escucho. —Dijo atenta.
— Te dejo libre ahora, te dormís una siesta hasta la hora del show y después me dejas que te invite un trago. Por encontrármela a Oli. —Tomé el valor de agarrarle las manos y ella torció la cabeza para ver mi reloj.
— Son las 3. El show es a las 7. —Me miró a los ojos y suspiró dejándose vencer.— Esta bien.
Salimos del agua y antes de que encare para su lado, le agarré la mano.
— No te vas sin darme tu Instagram. —Le extendí mi celular y ella rió anotándolo.
— Nos vemos más tarde. —Dejó un beso en mi mejilla que me dejó congelado en mi lugar mientras la vi irse corriendo con su amigo.
Oli se había levantado y ahora tenía hambre.
— ¡Quiero pizza! —Dijo cruzando sus brazos.
— Vamos a cambiarnos y vamos a comer, gordita. —La alce en mis brazos caminando hacia la entrada de la playa al hotel. _______ se había ido pero su amigo que se había quedado ahora se estaba acercando a mi.
— Bro ¿Todo bien? —Le dije cuando lo tenía cerca.
— Yo a vos te banco a muerte, Enzo. Sos mi ídolo. Pero a ______ me la cuidas. —Me apuntó y yo asentí riéndome.
— Si mi rey ¿Como te llamas?
— Ulises ¿Te jode mucho si te pido una foto? —Se rió y yo negué. Nos sacamos la foto y le di la mano saludándolo.
Fui hasta la habitación y bañé a Oli, cuando terminé, la peine y le puse los dibujitos en la tele para que se entretenga hasta que yo me terminara de bañar.
Pedí la pizza para la habitación ya que me había dado flojera de salir.
Haciendo tiempo hasta que la trajeran, me puse a stalkear a ______.
Tenía algunos videos cantando, pude ver que tocaba la guitarra. Su voz era hermosa, me podía quedar escuchándola horas y horas. Fotos de su carita perfecta. Me encontré con una foto que tenía en ropa interior y mordí mi labio. Me iba a matar esta mina. Todas sus fotos eran como profesionales.
Todo iba en orden hasta que vi en algunas fotos comentarios de un chico. Todos decían "Te amo", "Mía" y ella le daba like. Pero no tenía ninguna foto subida con el.
Quise meterme a su perfil pero era privado. Puta madre.
El timbre sonó y me levante para recibir la pizza. Llevé a Oli a la mesa y nos sentamos a comer.
— Que linda que era ¿No? —Preguntó llenándose la cara de aceite del queso.
— ¿Quien, amor? —Pregunté limpiándola con una servilleta.
— ______. Es más buena que mamá. —Afirmó sin sacarle atención a la pizza.
— Si tu mamá te escucha se te arma el quilombo, enana. —Reí dandole una mordida a mi porción.— Pero sí, es hermosa.
— ¿Ella va a ser tu princesa? —Me preguntó inocente.
— No sé todavía, amor. Sos una chismosa. —Igual que ella. Pensé.
Después de comer Oli se había quedado dormida. La llevé a la cama. La puta madre ¿Qué hago con Olivia cuando salga con _____?
Eran las 6:00 p.m. Mi celular sonó. Me había seguido _____.
"Morocha"
"Todo bien?"
Enviado.
"Todo bien, vos?"
Recibido.
"🥶"
"Tenemos dos problemas"
Enviado.
"Perdónnnn, me estoy vistiendo"
"Diga"
Recibido.
"El primero es ese Bauti que te comenta las fotos"
Enviado.
"JAJSJS"
"Ya fue Bauti"
"El otro?"
Recibido.
"Me hace re bien ese mensaje"
"Me olvide que no tengo con quien dejar a Oli así que no se si vamos a poder salir."
Enviado.
"Dame un segundo"
"Ulises dice que te la cuida si vos me cuidas jajsjsj"
Recibido.
"Decile que si le llega a pasar algo a Olivia, lo asesino"
"Corta"
Enviado.
"Espero que me vayas a ver al show vos y Oli"
"Te dejo, nos vemos ahí"
Recibido.
Sonreí como idiota abrazando el celular y abrí la puerta del cuarto de Oli.
— Arriba, gordita. Vamos a verla a ______.
Dio un salto, la mejor manera de levantarla parece.
Le puse un vestido fucsia y la senté en la mesa para que estuviera más a mi altura y así hacerle una colita alta en el pelo.
Nos fuimos los dos al baño, nos lavamos los dientes y directo al show.
Cuando la vi subirse al escenario me quede perplejo. Tenía un vestido largo negro y ajustado con la espalda descubierta. Tragué saliva, sentía que me iba a dar un infarto.
— Hola. —Dijo tímida agarrando el micrófono que le había pasado el presentador.— Me llamo ______. Voy a estar cantando Chachachá de Jòsean Log.
Presentó y yo chiflé. Lo que provocó que todos aplaudieran. La vi sonrojarse desde lejos.
Me había sentado al lado de Ulises.
Durante toda la canción me estuve baboseando. Que pedazo de mujer, por dios. Me la quiero devorar.
— Muchas gracias. —Habló una vez que había terminado, yo no paraba de aplaudirla.
Quería que siga cantando pero mi prioridad era llevármela sólo para mi ahora.
Durante la canción le di la oportunidad a Ulises de amistarse con mi hija. Parecían llevarse de diez, no paraban de jugar juegos de manos.
Le di mil millones de advertencias e instrucciones en cuanto a cuidar a mi hija. Una vez que me había asegurado de que le había quedado claro, me levante acercándome al escenario buscando a _______.
Estaba tratando de bajar las escaleras con unos tacos altísimos, entonces me apresure para darle la mano ayudándola a bajar. Aún así no me llegaba ni a la nariz.
— ¿A vos se te reza o se te deposita? —Pregunté agarrándola de la cintura, pegándola a mi una vez que había terminado de bajar.
— ¿Te gustó? —Evito mi pregunta sonriendo e inclinando la cabeza hacia arriba para verme.
— Me fascinaste. Estoy estupefacto, reina. —Le mire los labios pintados de rojo. Me la como ya.
— Gracias. —Se sonrojó y con su mirada busco a su amigo. Yo también lo vi, hizo una seña con ambos pulgares arriba con mi hija en sus hombros. Se dió la vuelta entonces interpretamos que se habían ido. —¿Vamos?
— Vamos. —Obvio yo también me había puesto lindo. Tenía unos pantalones de traje y una camisa. Y zapatillas. Hasta ahí llego, no me pidan más. Caminamos hacia el bar pero pare a unos metros en un lugar un poco más íntimo— Te la tiro de una porque no aguanto más. Sos pero, perfecta. Todo el día me tuviste pensando en vos ¿Sabes? —La agarre de la cintura nuevamente y ella rodeo mi cuello con sus brazos.
— Lo mismo digo. —Murmuró cerca de mi boca. Subí una mano hacia su mentón tratando de acercarla a mi para darle un beso pero se hizo para atrás.— Eso te lo tenes que ganar.