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-¿Qué?
-Ya me has oído.-dijo mirándome divertido.
Estoy muy nerviosa debido a su cercanía. Trague saliva. Sentía la garganta seca y notaba la fuerza de su brazo alrededor de mi cintura, haciendo imposible que me escapara.
-Suéltame Ryan.-dije tratando de liberarme
-No,me debes algo.-me recordó despreocupado y es que para decir verdad si le debo un beso pero no quería hacerlo.
Mi corazón late rápido dentro de mi pecho por lo cerca que lo tengo.
-No voy a besarte, Ryan.-replique y sentí su mano libre tomando mi barbilla. Se acercó a mi poco a poco, hasta que nuestras respiraciones se mezclaron.- Ryan, no te atrevas...
-¿Por qué no?.-Su nariz tocó la mía. Estaba tan cerca de que no podía concentrarme.
-Porque.... -Mi voz se apagó.
-¿Porque qué?
-Porque te odio.-le conteste tratando de apartar la mirada pero su agarre en mi barbilla no me lo permitió. Estaba sonrojada.
-Tu no me odias, loca.-declaró con arrogancia.
Sus ojos verdes se posaron en los míos y sentí como si me estuviera derritiendo.
-Ryan....- Una tos fuerte nos interrumpió.
Volte a ver de quien se trataba y Ryan me soltó. ¡Si! Salvada!.
-Bonita, ¿todo bien?.-dijo Dante, llevando en sus manos dos copas de vino.
Yo sonrío nerviosamente.-Si, todo bien.-Camino hacia el, alejándome de Ryan y tomo la copa de vino.
-¿Qué?.-dije confundida ya que Dante me miro de forma extraña.
-No importa.-tomo un sorbo de su copa.-Vamos a sentarnos.- Señaló una mesa e hice una reverencia y me senté.
-¿Y las respuestas? ¿Cuando me dirás lo que sabes?.-dije directamente sin rodeos.
Dante ríe.-No desesperes bonita.
Lo miro con curiosidad, nunca imagine a Dante tan atractivo. Digo jamás lo vi con esos ojos pero no se porque hasta ahora empecé a verlo así, de esa forma.
Dante me toma de mis manos y mi corazón se detuvo.

Dante me toma de mis manos y mi corazón se detuvo

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-Bonita, vas a estar bien.
-¿Eh?.-dije sacada de onda.
-Se que quieres respuestas y las obtendrás. Que ese rostro tan hermoso que tienes no refleje tu tristeza en esa mirada.-Sus ojos se encontraron con los míos, y es que sus palabras me sacaron de sorpresa pero me gustó la calidez de su mano sobre la mía.
Le hice una sonrisa, como muestra de entendimiento.
-¿Tú crees que se pueda viajar en el tiempo?.-dije cambiando la conversación, pero eso pareció sorprende a Dante, pues me soltó de las manos y su mirada la bajo hacia el piso, como si hubiera tenido un Deja vu.
-¿Dante?.-dije rompiendo el silencio ya que no decía nada.
-Lo siento bonita, tengo que ir al baño.-dijo y rápidamente se paró.
-No....espera! ¿Qué dije?.-dije levantándome pero el se había alejado.
Mierda! Porque siempre tengo que arruinar todo cuando estoy más cerca de las respuestas.
Sin embargo noté como alguien me observa descaradamente, lentamente volteó mi cabeza para ver de quién se trata. Al girarla mi corazón se detiene a ver esos ojos azules sobre mi. Es Cameron que me mira como si no le importara que le hubiera hecho un escándalo hace días.
Quiero acercarme pero no puedo, no quiero salir lastimada mas de lo que estoy.
Pero entonces Cameron empieza a caminar hacia mi dirección, hasta que una mano agarra mi cintura fuertemente y me susurra en el oído.-¿Quieres bailar, loca?.
-¿Eh?.-digo pérdida en mis pensamientos, no sabía que decirle.
Ryan al ver que no le di una respuesta, me jala hacia la pista de baile aún agarrando mi cintura.
Nuestras respiraciones chocan y ambos nos vemos fijamente a los ojos, mientras empezaba a soñar de fondo "Middle of the night" pero la version de violín.
Ryan me coloca en sus brazos mientras bailamos al compás de la canción que sonaba de fondo.
Seguimos mirándonos pero no decimos nada, solo bailamos al ritmo de la música.
Hasta que Ryan decide interrumpir el silencio entre nosotros.-Eres jodidamente hermosa.-dice susurrando y lentamente empieza acercase a mis labios, bajando su mirada para verlos con ese brillo en sus ojos.
-¿Qué pretendes?.-dije muy nerviosa, pero el solo hace una sonrisa y se lame los labios.-Nada, solo vengo a cobrar lo que me debes.-dice con ese tono juguetón.
-No te voy a besar.-dije poniendo los ojos en blanco pero Ryan cada vez se acerca hasta que nuestras narices se tocaron.
Trago saliva de lo nerviosa que me estaba poniendo esta situación. Sin embargo puede notar como las demás personas nos miraban en especial Cameron y Dante que había aparecido luego de huir.
No se pero sentía que este momento era muy especial, esto que estaba pasando de alguna manera me gustaba.
La tentación entre nosotros era notable y más de parte de Ryan.
-¿Cuándo me pedirás que te bese, Alizze?.-dice susurrando entre mis labios.-Mi autocontrol no tiene límite.

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Durante la Tormenta [Aidan Gallagher]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora