16. Amante Ideal, parte IV

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Capítulo 16.  Amante ideal, parte IV

  Amante ideal, parte IV

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Hace 100 años

No es que Zero fuera un imbécil rencoroso, pero incluso él tenía que regodearse mentalmente de su victoria en el amor.

Aunque realmente no estaría en su carácter presumir públicamente de ser el elegido por Yuki, Zero tuvo el impulso de caminar con el pecho un poco más alto y mantener la espalda un poco más recta.

¡El fiel caballero obtuvo el triunfo al final! ¡Fue el caballero quien finalmente consiguió a la chica de sus sueños en esta historia de amor! ¡Vamos equipo Lancelot! ¡Toma eso Rey Arturo!

¿Acaso las chicas no solían elegir al príncipe antes que al caballero? En todas esas historias de amor, reales o ficticias, la heroína siempre elige al imbécil que la hizo llorar por alguna extraña razón. A pesar de que el mejor amigo o chico fiel siempre intentaba estar ahí para ella y cuidarla, nunca era el elegido al final. Debido al lavado de cerebro de la cultura pop (esos malvados autores románticos de mala muerte), Zero esperaba que su triángulo amoroso terminara así. Además, estaba el hecho de que él era un ex humano cazador de vampiros, cuyo tiempo restante en esta Tierra no era precisamente tan seguro.

Sin embargo, Zero había estado bien preparado para que Yuki eligiera a Kuran antes que a él. No era como si todo no apuntara en esa dirección. Incluso cuando vivían juntos como "hermano" y "hermana" o cuando eran prefectos juntos, Yuki siempre hablaba de Kuran y lo admiraba. Eso siempre hacía que Zero se sintiera frustrado y secretamente envidioso, pero al final, si eso era lo que hacía feliz a Yuki, él no iba a interponerse en su camino. Zero quería que Yuki fuera feliz sin importar si era con él o no. Algunos podrían creer que era un tonto por ese tipo de pensamiento, pero a pesar de su imagen de tipo duro y frío, Zero no quería que nadie que le importara sufriera innecesariamente. Era más fácil para él recibir un disparo en el corazón que ver a alguien que le importaba sufrir o llorar.

Pero al final no fue Kuran quien consiguió la chica de sus sueños.

Fue él: ¡Zero Kiryū!

Cuando Zero se había dado cuenta de que Yuki le había elegido, había estado en las nubes durante semanas. Cada vez que veía a Kuran, quería decir: ¡Ja! Apuesto a que no pensaste que yo sería el elegido, ¿verdad? ¿No es así, imbécil engreído? ¡El bueno finalmente terminó primero! Estaba completamente fuera de lugar, y Zero nunca diría algo así en voz alta, pero sentía que tenía derecho a ser feliz. Su vida por fin estaba mejorando después de todos estos años y acontecimientos tristes.

Así que, por una vez, Zero pasó sus días sintiéndose verdadera y completamente feliz. Sonreía tanto estos últimos meses que temía que su cara se congelara así para siempre.

Los últimos meses habían pasado en un alegre aturdimiento y dentro de unos días, iba a comenzar un capítulo nuevo de su vida. Sin embargo, a pesar de que Zero no se arrepentía de haber sido el elegido para cabalgar hacia la puesta de sol hacia su "felices para siempre", Zero no quería que Kuran se sintiera demasiado solo.

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