TRADUCCIÓN: Esta historia no me pertenece.
Autor: A Really Big Idiot
Kaname traicionó brutalmente a Zero a un destino peor que la muerte. 100 años después, Zero ha reaparecido con una apariencia que nunca hubiera esperado: la apariencia del oscuro...
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Presente
El Rey Vampiro Europeo, Maxwell Von Anderson, consideró brevemente si debía intervenir en un complot que se estaba desarrollando rápidamente contra su compañero del Lejano Oriente. Ese plan era un poco bárbaro, pero eso era lo que lo hacía tan encantador para Maxwell. No había visto tal crueldad en años, y el mero hecho de que tales acontecimientos pudieran volver a ocurrir le llenaba de una emoción que no podía expresar.
Algunos de los clanes de vampiros coreanos de sangre pura rebeldes estaban a punto de masacrar a un gran número de humanos para debilitar el poder de su rey tirano de sangre extranjera. Después de todo, ¡los humanos coreanos habían estado libres de sus invasores japoneses durante más de un siglo! ¿Por qué los vampiros nobles y de élite debían seguir sometidos a un dictador extranjero?
La idea era vergonzosa en todos los sentidos.
Sin embargo, la idea de poder volver a presenciar derramamiento de sangre, el caos y la muerte, lo había emocionado, incluso si no era él quien hiciera el derramamiento de sangre.
Sin embargo, la única razón por la que Maxwell siquiera pensaría en intervenir sería debido a sus retorcidos sentimientos al tratar con la Reina Vampiro del Lejano Oriente, Yuki Kuran.
Ella le gustaba.
Le gustó desde el primer momento en que la vio.
Nunca olvidaría su primera imagen de ella como una cazadora desquiciada y empapada en sangre confinada en el oscuro vientre del mundo subterráneo con el polvo y la sangre de numerosos cadáveres dispuestos alrededor de sus pies sangrantes.
Era una visión tan hermosa. No había visto algo así en los últimos siglos.
Así que, si Maxwell iba a intervenir y advertir a su colega Rey, sólo lo haría si su Reina se lo pedía.
Lo gracioso era que él no creía que ella siquiera supiera lo que estaba ocurriendo en su corte exterior. Por lo tanto, Maxwell no creía que tal petición saliera de sus labios.
Maxwell sonrió. Decidió que no iba a hacer nada para impedirlo.
Sin embargo, todas las cosas buenas llevaban consigo malas noticias. Maxwell sabía que si tal evento ocurría, se convocaría un Consejo de Gobernantes de emergencia, y realmente despreciaba tal cosa. Después de todo, si se convocaba un Consejo de Gobernantes, tendría que reunirse y tratar con ese molesto Rey norteamericano y sus aliados borregos y actualmente-no-enemigos. Además, limpiar el desorden y negociar los precios de retribución con los distintos gobiernos humanos sería algo complicado y que llevaría mucho tiempo. Las secuelas serían todas muy molestas.
A pesar de todo, Maxwell decidió que no iba a mover un dedo para ayudar a su colega Rey. Después de todo, sería mucho más divertido y mucho más beneficioso para sus diversos intereses que el Rey del Lejano Oriente perdiera más poder y control.
