TRADUCCIÓN: Esta historia no me pertenece.
Autor: A Really Big Idiot
Kaname traicionó brutalmente a Zero a un destino peor que la muerte. 100 años después, Zero ha reaparecido con una apariencia que nunca hubiera esperado: la apariencia del oscuro...
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Hace 100 años
Volvió a recuperar su antiguo ser.
Y los millones de recuerdos de su vida anterior, sin edad, irrumpieron en su mente como un huracán. ¡Los recuerdos! ¡Los lugares! ¡Las personas! Millones y millones y millones de recuerdos, uno tras otro, asaltaron repetidamente su mundo mental.
Solo. Siempre solo. Para siempre solo. Solo. Solo. Solo.
Aunque Kaname retuvo el conocimiento, tuvo que sellar esos recuerdos personales de su existencia pasada lejos, muy lejos de su mente interior, sólo para poder enfrentarse al mundo moderno que le rodeaba. Cuando su tío-descendiente había asesinado al hijo de su hermano para devolverlo a este mundo, el niño no había muerto del todo. Kaname I se había dado cuenta inmediatamente de que la única razón por la que su tío-descendiente había querido renovarlo era porque quería su enorme poder como su propio esclavo personal.
Kaname Kuran I había sido un gran y poderoso gobernante en su primera vida, y Rido Kuran quería ser el próximo gobernante de este mundo moderno.
Pero Kaname Kuran, el primero y el segundo, nunca doblarían la rodilla en señal de sumisión.
Así, mientras el cuerpo de Kaname Kuran II era desgarrado sin piedad, Kaname Kuran I retuvo su alma y se obligó a permanecer inactivo hasta que su cuerpo hubiera madurado. Y cuando Rido fue finalmente asesinado, fue entonces cuando Kaname Kuran I y Kaname Kuran II decidieron fusionarse y convertirse en un solo ser completo.
En consecuencia, el Kaname Kuran combinado era más poderoso de lo que nunca fue, ¡pero el conocimiento! Los recuerdos. El dolor. La tristeza. La oscuridad. La soledad. La desesperación.
Cuando aún era joven en este nuevo mundo moderno, temía la soledad más que la muerte. Por lo tanto, al recibir y mezclar los recuerdos de su primera existencia consigo mismo, confirmó que su miedo era muy real. Tan real y tan posible y tan probable que se repitiera.
A pesar del abrumador conocimiento que le había proporcionado su anterior existencia, Kaname se dio cuenta de que era un hombre perdido y desconocido en este mundo ahora renovado.
