TRADUCCIÓN: Esta historia no me pertenece.
Autor: A Really Big Idiot
Kaname traicionó brutalmente a Zero a un destino peor que la muerte. 100 años después, Zero ha reaparecido con una apariencia que nunca hubiera esperado: la apariencia del oscuro...
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Hace 115 años
Un Zero de cinco años entró corriendo en la cocina de la casa de los Kiryū. Su madre, Masa Kiryū estaba lavando unos platos, pero detuvo su tarea y miró a su hijo con los ojos abiertos. Masa sonrió. Siempre le hacía mucha ilusión contarle lo que había aprendido ese día en la escuela, y siempre retrasaba sus tareas para mostrarle lo bien que lo estaba haciendo. La nevera estaba llena de trabajos escolares de cinco estrellas y caritas sonrientes de Zero y su hermano.
Kyo Kiryū siguió a su hijo y se dirigió a la cafetera para tomar una taza de café por la tarde antes de tener que dirigirse a la Asociación para su informe nocturno y su turno.
"¡Mami! ¡Mami!" Un joven Zero rebotó. "¡Tengo que hacerte una pregunta importante! ¿Puedo hacértela, por favor?"
Los ojos marrones de Masa brillaron. Ella lo miró y dijo: "Por supuesto que puedes, mi pequeño. ¿De qué se trata?"
Zero miró a su madre y repentinamente con una voz muy seria, dijo: "Mami, ¿quieres casarte conmigo?".
Masa se quedó boquiabierta. "¿Qué has dicho, Zero?"
Zero le hizo un mohín. Quería que ella dijera inmediatamente que sí, pero decidió explicarse. "Hoy en la escuela han dicho que uno se casa con la persona con la que quiere quedarse para siempre. Y yo quiero quedarme con mami para siempre". Luego la miró seriamente. "Entonces, ¿puedes casarte conmigo, por favor, mami?".
Extrañamente conmovida, ella esbozó una sonrisa más cálida, pero luego dijo: "Zero, sólo puedes casarte con alguien a quien amas".
Él la miró y frunció el ceño. Luego asintió con su cabecita de pelo plateado. "¡Ya lo sé! ¡Por eso quiero casarme contigo mami! ¡Te amo muchísimo!".
Masa se quedó sin palabras. Se arrodilló y aplastó a su adorable hijo en el abrazo más fuerte que pudo.
Pero una persona en la sala estaba ligeramente disgustada. Kyo miró a su hijo. "¡Oye! ¡Eso no es justo! ¿Y yo qué?" gritó su padre. Estaba un poco molesto porque su esposa recibía toda la atención de su hijo. ¿Qué era él? ¿Sólo un árbol de dinero?
Después de que su madre lo soltara, Zero se dio la vuelta para mirar a su padre, y puso sus claros ojos amatistas en blanco. "Bien, papá. Yo también me casaré contigo".
Kyo Kiryū se quedó mirando — su hijo de cinco años era algo así como un playboy.
Y entonces ambos padres Kiryū se rieron a carcajadas.
