TRADUCCIÓN: Esta historia no me pertenece.
Autor: A Really Big Idiot
Kaname traicionó brutalmente a Zero a un destino peor que la muerte. 100 años después, Zero ha reaparecido con una apariencia que nunca hubiera esperado: la apariencia del oscuro...
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Presente
Kaname deslizó su sudoroso cuerpo hacia el lado izquierdo de Silver. La gran cama de madera de cerezo no hacía ningún movimiento y las sábanas negras de seda estaban calientes y húmedas. Un mecho de la larga cabellera plateada de Silver se aferró al pecho de Kaname, mientras el hombre intentaba recuperar la respiración.
Como siempre, los orgasmos con Silver eran fenomenales. Kaname no podía creer que hubiera vivido tanto tiempo sin experimentar este nivel de puro placer.
Kaname acercó a Silver a su pecho y le masajeó la nuca. Podía sentir la pesada respiración del hombre contra su pezón, y esa sensación lo habría vuelto loco antes. Bueno, para ser sinceros, la deliciosa sensación le producía un placentero cosquilleo; sin embargo, estaba demasiado agotado para iniciar otra aventura carnal.
Kaname movió suavemente su mano masajeadora hacia la mejilla de Silver. Masajeó pequeños círculos alrededor de su pómulo.
"Maestro Kaname", empezó a decir Silver con su encantadora y profunda voz, "¿estás saciado?". Se acercó al pecho de Kaname y besó ligeramente la mitad de su torso. Una fuerte punzada de placer se disparó por todo el cuerpo de Kaname y pudo sentir que su cuerpo ya respondía favorablemente a otra repetición.
Kaname maldijo mentalmente su avaricia. Era casi como si se estuviera volviendo adicto a las sensaciones de su recién encontrado placer imprudente. Sin embargo, el sol había salido, y necesitaba dormir un poco. Kaname miró a su compañero de cama. "Estoy bastante saciado, Silver". Dijo suavemente. "Necesito descansar un poco".
Kaname miró airadamente la puerta de salida de su refugio personal. Parecía estar muy lejos y su dormitorio principal aún más.
"¿Te vas ya?" preguntó Silver suavemente. Kaname le lanzó una rápida mirada. El hombre parecía sombrío ante la idea de su inminente partida. "¿Volverás esta noche?"
¿Acaso había alguna duda?
Kaname miró la lejana puerta de salida y luego tomó una decisión apresurada. ¿Por qué debería levantarse en primer lugar? Estaba bastante cómodo justo donde estaba. No había nada malo en ello. Además, era probable que la habitación estuviera demasiado fría para él en este momento.
"Descansaré aquí por hoy". Kaname vio una expresión de satisfacción en el rostro de Silver. Acercó al hombre y acomodó su cabeza en el hueco del elegante cuello de Silver. Su brazo derecho abrazó al hombre e impidió que se alejara.
Permanecieron así hasta que ambos alcanzaron una relajada somnolencia. Lo último que Kaname recordaba haber hecho era presionar ligeramente sus labios contra la suave frente de Silver. Sin pensarlo realmente, pronunció una fase habitual que siempre utilizaba con Yuki cuando ésta decidía compartir su cama por un día.
