🏐Cap.1🏐

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Uno, dos, tres remates seguidos y errados del atacante de punta de su equipo lograron desestabilizar a cierto armador (colocador) que estuvo dando todo durante los últimos minutos del segundo set

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Uno, dos, tres remates seguidos y errados del atacante de punta de su equipo lograron desestabilizar a cierto armador (colocador) que estuvo dando todo durante los últimos minutos del segundo set. Capitán que brama por sus venas, furia y frustración porque demasiadas horas les han dedicado a entrenar como para venir a jugar de visitantes a otra universidad y parecer patéticos jugadores inexpertos.

—Cambia la cara Park, luego saldrá —se atreve a mencionar el susodicho atacante que ha errado demasiadas y casi perfectas colocaciones luego de que el rubio tuviera que correr como un demente en busca de la pelota a consecuencia de la mala recepción del equipo en general, incluyendo al libero, cuando supuestamente esa es su especialidad.

El rubio respira pausado tratando de contener los insultos que brotan como vertiente sobre su reseca garganta, observando como el jugador por cuatro da por liviano lo sucedido mientras observa a su equipo alicaído por demás. Solo les queda el último set para definir ya que han quedado empatados y perdiendo el segundo set por una diferencia que nunca hubiera tenido que suceder. Y encima de todo esto, el creciente malestar general no ayuda para nada a concentrarse en lo que resta defender y atacar.

—Escuchen bien —anuncia el capitán —, sé que están cansados y malhumorados, yo también lo estoy, pero recuerden las horas dedicadas y todo aquello que nos perdimos por entrenar hasta el maldito cansancio. Recuerden eso, solo eso les pido. Nosotros, somos mejores que esto... Vayamos ahí y demostremos de lo que estamos hechos.

Las elevadas voces del equipo dan por sentado que darán lo mejor de si a pesar de las diversas equivocaciones atravesadas. Así que luego de la expresiva arenga ubican sus manos, unas sobre otras, gritando a todo pulmón el característico grito de guerra de ellos, siendo observado de lejos por cierto castaño que solo frunce el ceño ante la impronta que le deja el equipo que ha observado minuciosamente.

Los siguientes minutos transcurren a contra reloj, con un marcador que no quiere dar el brazo a torcer en cuestiones de marcar para el supuesto ganador (según ellos) y con un equipo que padece minuto a minuto. Y cuando el inevitable tiempo muerto aparece (tiempo necesario para distraer al equipo contrario) se escuchan de lejos los reclamos del atacante por cuatro hacia el armador-capitán... Capitán que le dice que mejore su actitud porque así no suma nada y que si no va a rematar, que no entregue la pelota a las manos del equipo contrario. Situación que pone en alerta a gran parte del público presente ya que ni el entrenador Nam Joon puede frenar la situación cuando el punta -encolerizado- se va a encima del armador, reclamando que lo tiene cansado.

Por suerte, la cuestión no pasa a mayores ya que el conflictivo punta es retenido por el central y el libero, teniendo que frenar toda agresiva actitud y viéndose comprometida su continuidad como parte del equipo, viéndose reflejado sobre que el entrenador pide cambio antes de que arranque la situación de juego.

El enfurecido punta, sale recordando a boca suelta a todos los ancestros del rubio que intenta dar control a la situación mientras observa al equipo contrario y arma la ofensiva jugada para realizar con cualquier jugador de su frente de ataque.

"Remate al corazón" (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora