En un amplio patio de ingreso repleto de estudiantes, algunos entre dormidos más parecidos a una horda de zombis con hambruna y otros con su mente en cualquier mundo menos en el campus universitario, camina cierto castaño a paso ligero mientras intenta dar con la oficina central en donde debe entregar la documentación requerida.
Ha dormido algo de tres horas entre los nervios difíciles de controlar y el condenado colchón. Ya que el lugar que ha arrendado, provisoriamente, es lo más parecido a una pocilga que a un lugar medianamente habitable para evitar contraer alguna venérea enfermedad... ¡Y para colmo! Todavía persiste en su piel el rancio aroma de la almohada que se impregnó como algo pútrido sobre sus fosas nasales. Y eso, es algo que debe resolver hoy mismo si no quiere dormir en el piso.
Observando para todos lados a medida que camina, da con parte del equipo de vóley universitario. Si mal no recuerda, uno es el punta que entró luego de la discusión en el último partido y el otro, el hábil opuesto que dio por certeras varias colocadas de cierto rubio de labios creados para saborearlos.
Entonces aprovecha y a pasos firmes se aproxima hasta el par con el fin de darse a conocer aunque nadie sepa siquiera quién es.
—¡Hola! Disculpen la interrupción ¿podrían decirme dónde queda la oficina central para entregar unos papeles de ingreso?
El punta suplente, que estaba muy enfrascado en una conversación con su compañero de equipo y habitación, no puede dejar de maravillarse con la altura del tipo que se les acercó, soltando de inmediato: —Dime que piensas aplicar para el equipo de Vóley y no para el de Básquet, sino, búscala tú mismo hermano.
—¡Tae! —anuncia sorprendido su amigo al costado —No seas idiota que asustas al pobre hombre —finaliza a las risas —. ¡Hola! Me llamo Hobi y éste desubicado de aquí, es Tae. Es buena gente solo que -de a momentos- se le desparraman un poco los patos.
El castaño, observa risueño el intercambio de miradas recriminatorias entre ellos que denotan por lo bajo cierta confianza que sobrepasa un código de solo amistad. Pero como no es asunto suyo más que de su gay radar, de inmediato toma la mano de Hobi presentándose: —Un gusto chicos, soy Jung Kook y sí, no pienso aplicar a básquet porque ya estoy designado a ese rectángulo en donde entregamos hasta el último aliento de ser necesario.
Hobi, sonríe de inmediato al ver el fervor y el entusiasmo en los ojos del alto castaño, siendo codeado por Tae cuando se queda demasiado tiempo observando.
—De ser así mastodonte, vamos que te indico el camino —anuncia Tae seguido de Hobi a su costado —Y dime ¿cómo diablos conseguiste ingresar a esta altura del año? ¡Ah! ¿Y para qué carrera aplicas? Espero que no seas de esos nerd que a parte de jugar bien, son súper sabios.
Jung Kook sonríe ante los supuestos de Tae —Perseverancia, esfuerzo y dedicación me abrieron las puertas de este lugar. Pero no, no soy un nerd o eso creo, estaba estudiando geografía en mi ciudad Natal y aquí, aplique también para Recursos ambientales.
—¡Ah! Un chico preocupado por crear un futuro más sostenible —suelta Hobi —. Entonces, te llevarás bien con nuestro capitán, él es un ferviente defensor del medio ambiente —finaliza.
—¿Él, está en ese departamento de estudios? —cuestiona el castaño.
—Pregúntale tú mismo, aquí viene —anuncia Tae.
Jung Kook, dirige su visión hacia el frente encontrándose con los ojos del rubio de infarto que sin permiso alguno se coló en cada uno de sus pensamientos. Rubio al que solo le falta un cartel luminoso anunciando: "aléjate de aquí o sufrirás a lo desgraciado" ya que trae prendido desde su cuello a una morocha de infarto mientras su cuerpo suda heterosexualidad por todos lados.
—¿Me estás acosando?
Se escucha entre medio del bullicio dejando atónito a Jung Kook ante la suposición del armador mientras el resto solo se miran sorprendidos.
—Acaso, ¿ustedes se conocen? —cuestiona Tae siendo interrumpido de inmediato por el tatuado castaño.
—Ni que fuera el único culo bonito en este campus universitario...
Fracción de tiempo y espacio en donde no se escucha nada más que la risa de Tae tratando de ser contenida cuando observa la pálida cara de su mejor amigo que boquiabierto ha quedado sin palabra alguna.
—Bueno, por lo pronto, ya se conocen, eso es un buen punto a favor —anuncia Hobi tratando de distender el ambiente y la cara de mal humor de Jimin que sacándose a la muchacha de encima, se aproxima por demás hacia la nueva incorporación.
El tatuado castaño, estoico como estatua, direcciona su mirada hacia el sur sin poder dejar de imaginarlo arrodillado aún estando en este estado, todo combativo y malhumorado...
Labios regordetes y rosados, rostro sonrojado por la decepción de sentirse -seguramente- asqueado y una nítida imaginación que se encuentra haciendo estragos en todo su interior. Desafortunada combinación para caer inevitable y completamente obnubilado.
"¡Maldición!" Se le cruza a Jung Kook en la cabeza cuando siente -claramente- a su amigo cabeceando hacia el afuera mientras el rubio no se achica para nada, enfrentándose a él sin decir ni una sola palabra pero siendo suficiente con su porte y mirada.
—Espero que te quede bien claro rarito, que a mí, solo me ponen las tías.
—Joder Jimin, eso es desagradable, ¿desde cuándo discriminas amigo? Tú no eres así —suelta Tae algo decepcionado y sin saber que a su costado Hobi lo observa conmocionado.
—No se preocupen chicos que sé ubicarme correctamente, nunca tomo lo que no viene por elección propia hacia mis brazos. Así que por lo visto, estás a salvo bonito —suelta Jung Kook sin perder de vista cada detalle del rostro del encolerizado rubio.
Gracias por leer, comentar y votar ♥️
ESTÁS LEYENDO
"Remate al corazón" (Kookmin)
FanficUna creciente rivalidad que atraviesa diversas situaciones dejando al descubierto que, tarde o temprano, lo que deba ser, será. Una lucha de poderes que conlleva a una sola cuestión: descubrir que más allá de lo superficial, florece algún otro tipo...