Cassie se fue

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La situación ha cambiado bastante, tanto que por extraño que parezca, comienzo a sentirme más inquieta que antes a pesar de los cambios "positivos" en todo esto

Hendrick no abusa más de mi, sus golpes y abusos fueron suplantados por caricias y toques suaves en lugares sugestivos, sus gritos y todas aquellas palabras que me aterraban se fueron, es agotador fingir

Mi cuerpo no puede mentir, tampoco es como que sea de piedra de la noche a la mañana, debo aceptar que me pudre la existencia, pero no puedo no disfrutarlo, esas penetraciones, sus toques, esas cosas que perciben mis oídos mientras que susurra de forma grave, cuando escucho las cosas que quiere hacerme, como quiere tocarme cuando esta por irse por las mañanas me estremece y enchina la piel en un sentido sexual bastante molesto de aceptar

Mi cuerpo no ha parado de temblar un poco cuando estoy en sus brazos, cuando lo tengo cerca tiendo a tragar duro de forma inconsciente y en algunas ocasiones, unas cuantas lágrimas se me escapan cuando comienza a follarme

Pero siempre, al final de cada encuentro sexual, por más satisfactorio que haya sido, termino llorando y con el estómago revuelto por lo ocurrido, el aroma de su perfume que empezó estremeciéndome y encendiéndome, termina por asquearme, puedo engañar a mi cuerpo para obligarlo a responder a él, pero jamás a mi mente 

Hendrick no lo nota, su actitud se ha vuelto más relajada y hasta un tanto alegre, esta tan sumido en la falsa postura que le muestro, que no nota el desagrado interior que se acrecienta día con día, o eso creo yo, quizás si n lota y solo decide ignorarlo

Un día sucedió algo realmente bochornoso, entré en la ducha para disimular mis lágrimas y después, solté la excusa de tener los ojos irritados gracias a un poco de jabón que me había entrado, Hendrick se encontraba en la cocina para cuando yo bajé a desayunar, ambos nos quedamos en silencio, él me observaba con algo de burla y un ligero toque de diversión en el rostro, mientras que yo, intentaba evadir su mirada pues Patt estaba presente, caminando de acá para allá haciendo las labores de la casa

Hubo un momento en el que su mirada ya pesaba sobre mis hombros y le dediqué una fugaz mueca de molestia para que dejara de hacerlo, pero cuando Patt subió las escaleras, Hendrick se levantó de su lugar

— No hagas ruido... — murmuró y se acercó a mí mientras que yo le veía entre confundida y un poco aterrada, tenía la boca llena de cereal y para cuando me levantó de mi lugar y me recostó boca abajo sobre el desayunador alto, tragué duro de los nervios

— Espera... — solté como queja a la vez que él hacía mi braga a un lado, — ¿que diablos haces? — agregué con la misma intensidad de volumen, como un grito muy moderado

— Será rápido — respondió y apreté mis manos cuando sentí su endurecido pene en la entrada de mi vagina

De inmediato, sentí humedad y poco a poco se fue abriendo paso en mi interior, penetraba y retrocedía un poco, mientras que me quejaba sutilmente

— Ella nos verá... — solté con las mejillas calientes y la voz entre cortada debido al vaivén

— Ella está haciendo las camas, le tomará un rato — soltó y siguió unos minutos, él tenía razón, mi cuerpo se calentó demasiado rápido y ahí estaba moviendo mis caderas contra su entre pierna al compás de sus penetraciones, se sentía demasiado bien

Fue entonces cuando escuchamos sus pasos y levanté mi mejilla del desayunador para soltar varios golpecitos en su brazo derecho, extendí mi mano tanto como pude pues me tenia boca abajo y traté de apartarlo lo mejor que pude

— iBájame, bájame! — exclamé a un volumen muy bajo, él lo hizo entre risas, dejó un sutil beso en mi frente y se alejó de mí para llevar su plato al trastero, en tanto a mi, no supe que hacer y sólo llené mi boca de cereal

El secuestro de Emma (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora