El secuestro de Emma (+18)

La casualidades no existen, pero te quiero

Como dije antes, jamás había bebido y para mi sorpresa, la sensación es extrañamente reconfortante, el sabor es nauseabundo, pero la experiencia lo vale en su totalidad, es curioso por que no siento temor de nada, creo que podría bajar allá y gritar todo lo que Hendrick ha hecho sin temer a lo que me espera

— Oye, tengo una duda — suelto con la mirada puesta en el suelo, — ¿fui demasiado obvia con eso de mirar a las puertas y ventanas? — cuestiono y ella se apresura a negar con la cabeza

La veo extender su brazo por debajo de la cama, se estira expresando una mueca curiosa del esfuerzo y al final, termina sacando una botella de licor, vaya...

— Verás, cuando cumplí quince años, Demian me obligó a tomar ciertas sesiones con psiquíatras y psicólogos especializados en estudios del comportamiento humano en el área criminal — menciona y me quedo en silencio, sin comprender mucho, — él quería que fuera convincente al presentarme en sociedad, en ese entonces le importaban las apariencias así que debí aprender a suprimir, controlar y actuar con mis emociones, por ende, en algunas ocasiones puedo descifrar el comportamiento del resto en mi al rededor, así que en conclusión, no es que tu fueras obvia, es que solo puse toda mi atención en ti y teniendo en cuenta que el patrón en tu actitud era es tan igual a lo que tuve yo, me resultó obvio — agrega y asiento anonadada, wow

— Que hijo de puta... — sale de mis labios con las palabras arrastradas y poco entendibles según me escuché, pero me siento realmente bien, a pesar del mareo y el sueño profundo, esto se siente genial

— Y dime, ¿hace cuanto que Hendrick te hace esto? — cuestiona y le extiendo la botella a medio terminar, expreso una mueca de labios torcidos, extiendo mis piernas y termino por tocar el anillo sobre mi dedo con cierto sentimiento de dolor

— Casi siete meses — respondo y ella asienta, mis ojos se llenan de lágrimas al tener cierto sentimiento de pesar, ¿por que diablos hizo las cosas de esta forma?, si todo lo que él dijo es real, ¿por que no solo me invitó a salir?, me duele demasiado por que en realidad si siento algo por él, pero es tanta la decepción, miedo, odio y rencor el que siento hacia su persona, que la posibilidad de tener algo genuino no se encuentra en mis posibilidades

— Cuanto lo siento — menciona la chica poniendo sus manos sobre las mías después de mirar como mis lágrimas comenzaron a caer, — puedo imaginar lo que sientes ahora — agrega y asiento en su dirección, es curioso, no la conozco en absoluto, pero su consuelo me inspira demasiada sinceridad

— Oye Priscila — llamo su atención después de un rato, sorbiendo mis mocos y pasando el dorso de mi mano por mi nariz, — ¿alguna vez llegaste a desarrollar sentimientos por él? — cuestiono y ella me mira con un ojo mas abierto que el otro, su ceño se aflige y mira al techo después de alzar las cejas, parece que se lo piensa

— Si — responde al fin y asiento lentamente, — cuando era mas joven, a pesar de todo lo que me hacía, llegué a sentir que solo lo tenía a él, así que me aferré a justificar lo que sucedía con el fin de proteger esa conexión que creí tener y me volví extremadamente obediente, intenté no darle motivos para crear un ambiente desagradable y al final, maduré — explica y bebe de la botella bajo mi mirada atenta, — entendí que lo que sentía no era amor, cariño o al menos aprecio, la cosa, es que caí en cuenta que quien te quiere no te lastima de ninguna forma, así que si él no me quería, no podía quererlo de vuelta, eso me estaba consumiendo — suelta y veo que una lágrima se escapa de uno de sus ojos inexpresivo, ella pasa uno de sus dedos sobre su mejilla y sonría de forma bacía

— Es decepcionante saber que nunca experimenté algo como amor y probablemente jamás sepa como se siente — suelta con algo de amargura, — y si algún día lograra zafarme de él, sería bastante agridulce por que Demian ya me arrebató parte del futuro que quería para mi — se queja y reposa su cabeza en la pared, — no solo se llevó parte de mis años... — murmura y mi ceño se frunce, — él hizo que me realizaran una histerectomía radical — revela y mis cejas se alzan del asombro, ¿pero que mierda?...