Jamás había orillado al abuelo a tener la conversación mas larga por teléfono, pues me inventé mil falacias con tal de mantenerlo entretenido, ni siquiera recuerdo que fue todo lo que dije, tengo un mal presentimiento con la orden que Hendrick me dio, nada bueno sucede cuando dice un, "ve a mi habitación"
La llamada duró mas de una hora y justo ahora, me siento realmente idiota, ¿que tal si Hendrick está impaciente?, quizás hice mal en hacerlo esperar tanto y tampoco es como que esté haciendo mucho al respecto, pues ni siquiera me he movido de mi asiento frente a la mesa, tengo el estómago revuelto
Mi vista permanece fija en el plato que dejé a medio terminar y suspiro al cuestionarme una vez mas, ¿que diablos pretende ese tipo?, ¿estas atenciones son comunes si se habla de un secuestrador?, estoy consiente de lo mucho que no sé de él, sé que hay mucho escondido detrás de esa expresión dura, esa actitud burlona, ¿que secretos escondes Donovan?
— Que fastidio... — suelto para mi misma al levantarme de mi lugar, impulsándome con mis manos en la mesa, suspirando fuerte y obligándome a ir hacia él sin ganas de soportar sus sonrisas burlescas, comentarios sarcásticos o esas manos invasoras de mi espacio personal
Avanzo por el pasillo, observando ese par de maletas que dejó en la sala de estar y jugando con un mechón de mi cabello a la vez que subo las escaleras, esto es muy molesto, ni siquiera había sentido tanta autoridad por parte de los abuelos, ¿por que diablos se empeña en tratarme como una niña?
Mi vista permanece fija en la puerta y antes de tocar, me percato de la luz verde al lado de la perilla, así que solo está emparejada, acerco mi cabeza a la puerta y frunzo el ceño al no escuchar nada, creí que estaría hablando por teléfono o algo así, empujo sutilmente y veo en el interior de la habitación aún sin entrar para percatarme que esta se encuentra en completa oscuridad, me acerco un poco y achico los ojos al notar cierta silueta en la cama, doy un par de pasos hasta entrar y dejar la puerta tal y como estaba, avanzo lento hacia él, acercándome a la escasa luz que una lampara junta a la cama brinda y me detengo al ver su rostro tranquilo e inexpresivo, está dormido
Mis labios se curvan ligeramente y me acerco aún mas a la cama con la vista fija en él, se ve tan apacible, vulnerable, jamás fui visceral o violenta, pero la idea de bajar por algún cuchillo no me suena tan mala como en realidad es, incluso tengo la sensación de rodear su cuello con mi manos y estrangularlo hasta dejarlo sin aliento, quizás un golpe fuerte en la cabeza seria lo mas adecuado, pero no sería suficiente, desearía verlo suplicar, arrastrándose, clamando piedad, no podría ser tan fácil para él
— Debo gustarte mucho para mirarme así — suelta aún con los ojos cerrados y una sonrisa de labios cerrados se forma en mi rostro, era obvio, este sujeto no confía en mi, jamás dejaría la puerta de su habitación o dormiría plácidamente conmigo deambulando cerca de los cuchillos en la cocina
Estoy segura que sabe o se imagina el odio inmenso que siento por él y aún mas, las incesantes ganas que siento por dañarlo de una u otra forma
— Volveré luego — suelto, pero el niega con la cabeza, estira uno de sus brazos hacia la lampara e intensifica la luz de esta, se sienta con toda la calma del mundo, bosteza estirando los brazos y por fin abre los ojos para observarme en silencio por unos segundos
— Ven aquí — me invita y abre un espacio a su lado pues retira la sábana que lo cubría, una de mis cejas se alza y le miro con algo de disgusto, cruzándome de brazos y preguntándome en la cabeza, ¿hace todo esto por sexo?, — me voy a comportar, ¿de acuerdo? — agrega divertido y un ligero bufido sale de mis labios cuando boto mis pantumflas y me siento un tanto alejada de él, dándole la espada para ser exactos
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El secuestro de Emma (+18)
Teen Fiction¿El titulo les suena?, la historia la conocen, pero aún falta conocer el final, ¿comenzamos?