CAPÍTULO 4

5.2K 493 224
                                    


IVANNA

Ver a Victoria frente a mi no es algo que tuviera planeado volver a hacer, supe que se fue de Rusia luego de que Pavel nos descubriera años atrás, hablé con ella unos días después de eso y ya no lo vi más. Entiendo completamente porque ella no pudo comunicarse nuevamente, es su vida la que estaba en juego si Pavel nos volviera a ver en el mismo sitio aunque sea por coincidencia.

—Entonces ahora estás disponible —dice Victoria haciéndome reír.

Le palmeo la espalda con suavidad y me alejo un poco de ella.

—Me temo que llegas tarde —me alejo un poco más y tomo la mano de Yuna —¿Irás a la cena del personal? —le pregunto.

—Antes no tenía ganas, pero ahora creo que iré, hace mucho que no hablamos —dice percatándose de Yuna.

—Ella es la señorita Young, mi abogada —Yuna medio sonríe y le da una leve inclinación.

—¿Abogada? —pregunta viendo nuestras manos.

—Por ahora —le sonrió —nos vemos luego Victoria, ha sido un placer volver a encontrarte.

Me doy la vuelta y sin soltar a Yuna avanzo con ella hacia mi auto pasando por la zona donde están las modelos y el fotógrafo. Llegamos al auto y suelto su mano con cuidado.

—¿Esperas a que termine o vuelves luego? —veo que sus ojos están viendo mis labios y me aclaro la garganta.

—Si —responde y alzó una ceja.

—¿Si? ¿A cuál de las dos?

—¿Qué? —pregunta viéndome a los ojos y sonrío.

—¿Tienes algo más que hacer? —le pregunto.

—No, acomode mi agenda para venir.

—Bien, dejemos aquí tus cosas y me acompañas a revisar que todo vaya bien, tu cara seguro les da miedo —bromeo y me mira con el ceño fruncido —esa cara tienes que hacer.

Le quitó su maletín y bolsa para meterla al auto y escucho que susurra algo en coreano, un insulto creo, aseguró las puertas y la veo de brazos cruzados.

—Vamos, creerán que eres parte de mi seguridad si actúas así, relájate —digo colocando mis manos en sus hombros.

—Me pagarás todos tus insultos —me apunta con su dedo y le doy un beso.

—De acuerdo, vamos —tomo su mano nuevamente y la llevo de regreso a la sesión de fotos.

Nos pasan unas sillas y nos sentamos para ver qué todo vaya según lo que planeé, que no vengan otra vez a querer cambiar los colores que ya habíamos acordado para la sesión. Me levanto para ver el resultado de las fotos y les doy algunas sugerencias sobre las poses o las combinaciones, el estilista igual da su opinión junto al diseñador que contrate.

Vuelvo a sentarme junto a Yuna mientras hacen el cambio de vestuario y noto que no deja de verme, pero finjo no darme cuenta tomando mi celular para responder mensajes de Roxanne.
*
—¿Cuando te casas? ¿Me haré vieja esperando a que se lo digas?

—Sigue esperando, seguro irás con bastón.

—No puedo perder mi glamour con un bastón, será mejor que te apresures o busco quien te la quite.

—No lo harás.

—¿Me estás retando?

—Adiós Roxanne.
*

Me volteo para ver a Yuna y me mira con las cejas alzadas, le sonrío y guardo mi celular.

—¿Entretenida? —me pregunta —no dejaste te sonreír a tu celular.

Déjame AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora