CAPÍTULO 8

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IVANNA

Luego de recuperar a Roxanne de esa mujer tan estúpida, alisto todo mi equipaje para volar a Paris, Yuna me ha estado hablando todos los días, aunque a veces la escucho un poco cabizbaja. Algo está pasando y no quiere decírmelo, se lo he preguntado y solo dice que son "asuntos familiares", nada importante según ella, pero su actitud me hace creer que es algo importante.

Quisiera que esta semana que estaré estaré en Paris pase volando, muero por volver a tenerla entre mis brazos. Nunca me había sentido tan a gusto, a pesar de que solo fueron besos y conocer nuestro cuerpo, en mi interior fue algo más, a lo que llaman "hacer el amor". Ella se encargó de hacerme sentir segura, de mostrarme sensaciones que nunca antes sentí, por un momento me asusté al recordar... al recordar todo lo que pase en mis años de matrimonio.

Si hay algo de lo que he hablado con Katerina, es justamente esas noches tan horribles que pase con él, al inicio lo tomé como un deber de esposa, con el tiempo empezó a asquearme la idea de pasar la noche en la misma cama y luego de que descubrió lo que sucedió con Victoria, cada vez que él me buscaba fue peor. Solo recordar esas noches, hace que mis nauseas regresen, eso me hacía sentir sucia y sin valor. Fue hasta que no soporte más que tuve que decirle a mi hermana. No creí que ella buscaría una solución tan rápido y mucho menos que irrumpiría a mitad de la noche en mi casa para deshacerse de él.

Recordar todo eso es lo último que quiero ahora que Yuna entro a mi vida, lo qué pasó esa noche, la delicadeza con la que hizo cada movimiento, no puedo evitar sonreír al recordarlo.

—Conozco esa sonrisa —comenta Roxanne.

—¿Qué sonrisa?

—Esa, cuando vienen los "flashbacks" —susurra. —Katerina me ha hecho vivir eso incontables veces, de hecho, ahora recordé la vez que...

Me levanto de la mesa y me apresuro a salir del lugar, no voy a escucharla hablar de lo que mi hermana le hace. Ella comienza a reír como loca y al ver la mirada de Kate, se vuelve completamente sumisa; me sorprenden sus cambios de actitud tan repentinos.

Al llegar a Paris, le envío un mensaje a Yuna y a Kate para avisar. Yuna debe estar durmiendo, así que no responderá el mensaje. Al llegar al hotel, me dispongo a darme un baño para descansar antes de ir a ver los últimos detalles de la inauguración. Kate preguntó si podía venir, pero me pareció más importante que pasara estos días con su mujer luego de lo qué pasó el día anterior.

Al llegar al local, veo mucho movimiento y divido a mi asistente, solo he hablado un par de veces con él y ahora él estará conmigo en cada momento, si tengo que viajar, lo hará conmigo ya que me facilitará el trabajo y tendré más tiempo de estar con Yuna.

—Todo está listo querida —dice mostrándome los detalles en su tablet —solo falta lo de las luces.

—Eres magnífico —le sonrío viendo que todo está como lo planeamos —¿asistirán todos?

—Confirmaron todos, no sé cómo le hiciste, pero nadie se negó a la invitación.

—Yo si sé —susurro con una sonrisa.

Hace unos días escuché a Roxanne hablar en francés con algunos de sus contactos y no se escuchaba para nada amigable esa conversación. No me imagino lo que pasaron los que se negaban a venir.

—Deberías ir a alistarte, tienes que lucir como una reina.

—Ya lo luzco —le guiño y le entrego la tablet para salir del lugar.

Él se queda boquiabierto y aplaude. Giorgio fue el que más se ajustaba a mis necesidad entre todos los candidatos y su carisma durante la entrevista, me dejó cautivada.

Déjame AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora