Déjame Amarte

CAPÍTULO 18

ALICE

Hay algo que siempre me ha caracterizado y es que me gusta proteger a mi familia. El saber que ellos están en peligro o que están en problemas, enciende esa chispa dentro de mi que provoca una gran explosión dirigida a quienes lastiman a los míos.

Ahora estoy sentada frente a una de las mujeres que me hizo la vida imposible desde pequeña, la mujer que ha estado haciendo la vida imposible a mi hermana y eso es algo que no voy a permitir.

—¿Cuanto tiempo estarás aquí? —me pregunta mientras termina su desayuno —deberías irte cuanto antes, tu presencia no es requerida, yo me estoy haciendo cargo de la firma con la ayuda de Yuna... —comienzo a reír y ella me observa con ceño fruncido.

—¿Con la ayuda de Yuna? —me levanto de la mesa —La firma es de Yuna, en todo caso, tú, estarías ayudándole a ella.

—¡Que vas a saber tu de nuestros tratos! —grita molesta. —mi hijo dejo la firma a mi cargo...

—No, no, no... —camino hasta su silla y me detengo detrás de ella colocando mis manos en sus hombros —mi padre jamás dejaría a alguien como tú, a cargo de su firma y mucho menos te confiaría a su hija —le susurro —¿que le has dicho a Yuna todo este tiempo?

Me alejo de ella dando unos pasos atrás y se levanta enseguida.

—Tengo que proteger la firma de mi hijo y no voy a permitir... —al ver mi sonrisa se detiene —que una...

—Mami —escucho que hablan desde el pasillo y me apresuro a salir seguida por la señora esa.

—Morgan —le llamo al verla buscarme en las habitaciones —¿Como entraste?

—Lo siento —aparece uno mis escoltas —no quería estar en el auto —dice enderezándose —no me dejo cargarla.

—¿Y la dejaste entrar sola? —la tomo en brazos y ella envuelve mi cuello con sus bracitos.

—Quiero ir con mamá —me susurra con su tierna vocecita.

—Ahora iremos, dejemos a esa señora fea en su casa —ella sonríe y le da un beso.

—Espera —me detiene Ji Suk tomando mi brazo —¿de quien es?

—Mía —le responde Morgan con el ceño fruncido.

—Ya la oíste —me suelto de su agarre y sigo caminando.

Escucho sus pasos detrás de mi, pero la ignoro, mi hija siempre está primero que cualquier persona.

Morgan sujeta mis mejillas y comienza a darme besos mientras ríe, le gusta hacer eso cuando ve que alguien se me acerca.

—Alice —escucho que me llaman y veo a Yuna bajando de su auto.

—Me recuerda mucho a Ji Eun —dice la señora.

—No sueles hablar de ella —le dice Yuna —¿que hacías? —me pregunta —tenemos que hablar.

—Claro que lo haremos —le digo sin dejar de caminar —sube.

—Espera —vuelve a llamarme la señora —déjame verla.

—No. Yuna, sube al auto.

Subo con mi hija y Yuna se acerca a su abuela para decirle algo, pero antes, recuerdo que debo decirle algo, quiero que se remuerda la conciencia mientras llega su momento.

—Oye —llamo a la señora —¿le dices tú la verdad? ¿O de la digo yo? —le sonrío y su cara de confusión pasa a una expresión de miedo.

Tengo la afirmación.