La noche cayó tan rápido como la civilización en ese día, quedando todo oscuro y silencioso junto a los gruñidos de los infectados, arrastrándose con pereza por los pasillos y salones de la primaria.
Tiara y Max estaban acostados en unas colchas que se usaban para las actividades físicas, intentando no hacer ruidos al moverse.
De repente la panza de Tiara sonó con un gruñido exigente, protestando por estar vacío durante todo el día.
Tiara revisó su pequeña mochila que nunca soltó en todo el día, sacando la lonchera con comida de su madre que no pudo comer en todo el día.
Max se dio cuenta de lo que estaba haciendo Tiara, recordándole que tampoco había comido, pero fingió estar dormido para que ella comiera sola y estuviera en máximas condiciones, pero no tomo en cuenta que Tiara lo sacudirla para despertarlo.
- Max, despierta, comamos antes de dormir.
Tiara hablaba con susurros, pero Max le pudo escuchar con claridad, levantándose para recibir la mitad de la lonchera, comiendo mientras recordaba lo de la mañana, llorando en silencio para que Tiara no se diera cuenta.
Pero ella también estaba llorando en silencio al probar la lonchera, recordando a su madre quien estaría sola en ese momento dentro de su casa.
Los dos terminaron de comer la pequeña porción de comida, cayendo dormidos al estar cansados y vigilantes durante todo el día.
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.Al amanecer, los primeros rayos de sol acariciaron con delicadeza las carreteras ahora teñidas de sangre y cubiertas de cuerpos sin vida en estado de descomposición, el paisaje se presentaba desolador y sin rastros de movimiento que no sean los de los infectados, con un olor nauseabundo que se mezclaba con el aire.
En medio de aquel desolado mañana, un infectado afectado por la bacteria evolutiva mostraba señales de una mutación y evolución sin precedentes. Su cuerpo se expandía con burbujas de líquidos estomacales que causaban un movimiento anormal dentro de él, transformado su cuerpo en una masa grotesca y obesa, cada paso que daba dejaba rastros viscosos y malolientes.
Lo que más alarmaba era que su evolución había generado en su cerebro algo de inteligencia que se reflejaba en sus ojos.
Mientras avanzaba, desprendía un aura amenazante que sugería que esté infectado había adquirido nuevos recursos y habilidades, esta mutación representaba un nuevo peligro para los escasos sobrevivientes, quienes se enfrentaban a un enemigo con más astucia y destreza que nunca antes.
Pero este infectado mutando solo tenía un objetivo, la escuela primaría, siendo atraído al sentir una entidad que no era ni humano ni infectado, teniendo el instinto básico de buscarlo y comerlo para seguir evolucionando, moviendo sus grotescas piernas a esa dirección.
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.Tiara abrió los ojos con pereza, echando una mirada a su alrededor al no reconocer el lugar donde se encontraba, notando que no era su cuarto ni casa.
Pero al despertarse por completo recordado todo lo sucedido el día anterior, cayendo una pequeña lágrima al recordar a Paul.
Aun así no podía llorar en esa situación porque podría hacer ruido y atraer a los infectados, secándose las lágrimas para luego notar que había cosas útiles en ese almacén, jugando con las cosas que habían allí.
5 minutos después.
Max quien se despertó por un pequeño ruido de cerca de él se asustó al recordar lo sucedido hace poco, viendo con rapidez al sitio donde escucho el ruido, viendo a Tiara con un bate de madera en las manos y una pequeña y un casco, cosa que no les quedaba porque eran para niños más grandes como él.
- mira Max, con estas cosas podemos huir.
Dijo Tiara en voz alta con emoción, asustando a Max por el ruido echo.
Desde afuera se escuchaba un gruñido acercándose a su dirección, para luego golpear la puerta con violencia.
Tiara quien estaba asustada se tropezó, cayéndose en el suelo con cara pálida, pero Max quien se había resignado a mantenerse en silencio se acercó a Tiara y le quito el bate y el casco para ponérselas él y hacerle frente al infectado que atraviese esa puerta.
Mientras tanto, el infectado golpeaba con fuerza bruta la puerta, atrayendo a sus iguales para que se unieran al festín que se encontraba dentro de esa puerta, dañando el cerrojo por tantos golpes, mostrando que no duraría mucho.
Tiara entregó sin resistencia las cosas que había conseguido, pero al ver que Max se ponía frente a la puerta con piernas temblorosas se sintió horrible, siendo inútil hasta el final, llorando con arrepentimientos, doliéndole el corazón.
Esos pensamientos hicieron crecer algo que se arraigó en su corazón, siendo una especie de raíces echas de una especie de tendones, de las cuales la semilla era una pequeña roca color azul claro imperfecto del tamaño de un cuarto de uña del dedo meñique.
La bacteria la había hecho evolucionar a algo más alto que un humano, haciendo una simbiosis con ella, pero estaba en su etapa más baja, y su núcleo evolutivo recién nacido era inmaduro.
La puerta que impedía la entrada a los infectados poco a poco cedía, desarmando el cerrojo con cada golpe, pero no pudo soportar mucho, abriéndose con un sonido de metal rompiéndose al final, dejando pasar a esos seres que solo se movían por instinto.
Max apretó el mango del bate y se preparó para golpear al primer infectado, pero de repente sintió que su cabello se erizaba por electrostática, escuchando a Tiara llorando junto a un sonido eléctrico chisporrotearte, por lo que volteo la cabeza para ver que sucedía, quedando con los ojos como platos.
Tiara tenía un campo eléctrico a su alrededor, y los enchufes en las paredes junto a las bombillas extraía electricidad y la añadía al campo eléctrico de Tiara, pero ella ni se había dado cuenta de este fenómeno a su alrededor, porque estaba sumergida en su llanto.
Max con miedo corrió a su dirección por miedo a que Tiara se electrocutara, gritando su nombre.
- ¡¡CUIDADO TIARA!!
Tiara abrió los ojos al escuchar ese grito, viendo la electricidad en el aire, descontrolándose en un poderoso rayo que serpenteo por toda la habitación, rozando la mejilla de Max y golpeando de lleno a los infectados, causando una reacción en cadena, electrocutando y quemando los cerebros a los infectados que estaban hace un momento amenazando sus vidas.
Tiara se sintió sin energía de repente, desmayándose y cayendo en el suelo con fuerza, asustando a Max.
Max veía como las lágrimas de Tiara eran reemplazadas por sangre, notando que también le sangraba la nariz y boca en grandes cantidades, asustándolo mucho al no saber qué hacer.
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El comienzo de la evolución.
Science Fiction¿que pasaria si en él otro lado del universo se abriera un agujero de gusano y trajera a la tierra una bacteria zombie evolutiva? Es así como yo lo vería, y te invito a que lo veas por ti mismo. Prologo en el primer capitulo. Creador: LeyMuerta.