El comienzo de la evolución.

capítulo 15: entre nieve y balas.

 Tiara caminaba con la cabeza en alto, observando el panorama en todo el camino, esquivando en cada oportunidad que se encontraba con algún infectado, dándose cuenta que este mundo creado por su avance evolutivo era mas apocaliptico que el normal.

- ¿Cuantas veces evolucionó este puto virus?

por suerte no se había conseguido con algún infectado, ya que los soldados y evolucionados dentro de la ciudad anterior habia atraido la atención de todos los de los alrededores, dejando el camino despejado para ella.

El camino fue aburrido, solo caminar mientras que intentaba adivinar  cómo pasar esta prueba,  pero fue sorprendida con el frío toque de la nieve que tocó su piel, alzando la vista para ver por primera vez la nieve, fascinando a Tiara con este sencillo fenómeno natural.

Pero no frenó su viaje, caminado entre la nieve y desapareciendo de su vista aquella ciudad que fue más un campo de batalla que un lugar donde los humanos vivían.

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Tiara había caminado por 3 días con el norte de forma fija, notando que no necesitaba comer o dormir, no sentía agotamiento de caminar tres días sin frena, hablando en voz alta para distraerse.

- La evolución es una mierda, pero gracias a ella mi cuerpo es un templo inamovible.

exhalando una bocanada de aire, Tiara pudo ver cómo su aliento caliente se funcionaba con el ambiente frío, siendo un placer para la vista, pero al prestar atención a su alrededor notó algo a la distancia.

- ¿Esa es el último bastión verdad? parece una base militar futurista de lo cómics que e leído.

Tiara se apresuró hasta ser vista por los centinelas, pero estos abrieron fuego con el mínimo movimiento que presentó Tiara, por suerte para ella las balas eran tan lentas como para poder reaccionar, levantando un muro de rayos que chispeo con gran poder, fundiendo las balas en un estado líquido por la alta fricción de los rayos al hacer contacto.

Tiara se sorprendió a si misma, pero se llenó de ira al recordar que le habían disparado sin razón, hinchándose una vena en su frente.

- ¡¡Abran la puerta al evolucionado idiotas!! ¡¡como se atreven a dispararle a un evolucionado ofensivo!!

Las puertas se abrieron, saliendo soldados armados para asegurar el área antes de que Tiara entrará, asegurándose de que ningún infectado estuviera cerca para tomarles por sorpresa.

- Venga con nosotros señora evolucionada, le compraremos la información que usted tenga.

Tiara miró con sospecha a quien le hablaba, era un viejo con un parche y barba blanca, su cuerpo forrado de una armadura metálica algo avanzada en tecnología parecía entrenado, y su cara daba miedo por sus rasgos afilados, pero su actitud hacia ella era fuera de lo común, como si intentara parecer amable con ella.

Pero aun asi le siguió, entrando en las instalaciones, quedando asombrada por el asombroso lugar, estaba lleno de soldados moviéndose de un lado a otro, montacargas transportando cajas de municiones y armas de un lado a otro y científicos estudiando cadáveres de personas que fueron infectados y de deformes infectados que evolucionaron en gran medida.

- señora evolucionada, me gustaría ver su rango, si no le ofende este pequeño acto claro.

Tiara negó con cara inexpresiva, expresando su colaboración sin mucho interés, pero en el fondo estaba curiosa por saber que rango era su evolución en esta prueba, viendo como el viejo sacaba una caja con un agujero para meter la mano, esperando a que Tiara prosiguiera.

Tiara dudo un momento, pero metió la mano en el agujero de la caja con resignación tras ceder a su curiosidad, sintiendo una sensacion fria en su palma, pero un ligero dolor le hizo estremecerse, por suerte no duró mucho.

- U-usted es una evolucionada de décimo cuarto grado ¿no desea algo de nosotros? se lo conseguiremos enseguida.

- No hace falta, solo consigue una habitación y comida, quiero descansar algo por este largo viaje.

Tiara sospechaba de la repentina amabilidad que mostró en el momento que supo su grado, por lo que fue sencilla la petición, no quería quedar en deuda para luego ser usada como excusa si pedía algo extravagante.

por suerte fue una buen decisión, pues la cara de decepción que puso el viejo fue espectacular, siendo guiada por un soldado a las entrañas de las instalaciones bajo tierra, yendo a las salas residenciales para ser dejada en una habitación de lujo.

- la comida llegará en una hora, espero sea paciente señora evolucionada.

Tiara asintió y entro a la habitación, acostándose en la cama, sintiendo como su cuerpo se hundia en el cochon, pero no le entro la sensación de sueño que seria natural, por lo que exploró la habitación, encontrando un baño, lo que no desaprovecho para asearse.

- ya me estaba cansando del agua fría, esto es vida.

Tiara salió del baño con una bata, revisando los armarios, notando que habían diferentes tipos de ropas, pero todos eran uniformes militares, por lo que eligió el que más le quedaba, aprovechando para cortar su cabello hasta la barbilla con un pequeño rayo concentrado en alto voltaje, cortando su cabello como mantequilla.

- creo que esto es suficiente, ¡ho!, tengo una idea.

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un teniente llamado Dromper fue asignado a atender a una evolucionada que había llegado hace una hora, recibiendo la advertencia de que atendiera cada capricho que exigiera la evolucionada, pues era una de las únicas décimo cuarto grado evolutivo que habían alcanzado ese grado, siendo los pilares de la humanidad, no era exagerado decir que eran nobles en este mundo apocalíptico, y aferrarse a ellos era equivalente a vivir más tiempo.

al llegar a la puerta de la habitación donde se alojaba la evolucionada respiro hondo, acomodando el plato que llevaba en sus brazos para que sea placentero para la vista, estando listo, toco la puerta.

- Entra.

Se escuchó la voz de la evolucionada dando una afirmación para que entrara, se escuchaba la arrogancia en su tono, cosa que molestaba a Dromper, pero tuvo que tragarse su molestia frente a ella, abriendo la puerta con una sonrisa en la cara.

- E traido lo que usted pidió señora evolucionada, espero pueda disfrutar de las habilidades culinarias del chef.

Tiara estaba de pie con un bastón en la mano, su postura le parecía ver intimidante, mirando de lado con la barbilla en alto al soldado, algo que estaba planeando desde un inicio.

- Deja la comida en la mesa, quiero saber unas cosas, espero tu colaboración.

- whou, leerlo y hacerlo son dos cosas muy diferentes, leer cómics de ciencia ficción me sirvio de algo.