La corteza del árbol

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Sé que quizá este personaje les parezca vacío :3 tratemos de arreglar eso :3
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La felicidad de Marja era...extraña. Su madre estaba muerta, pero se había reconciliado con su padre.

Había una parte de ella, que no recordaba lo mucho que necesitaba a su padre, había otra, que simplemente se detestaba por mentirle.

Por otro lado, el mismo dolor la acosaba aún. Y aunque él no fuera el único o el que cargara con la mayor responsabilidad de lo que le pasaba, si era un factor de recuerdos incómodos para ella.

Sabía que su hermano andaba en malos pasos, porque la había metido consigo en la mierda.

Ella no estaba convencida, pero comenzaron a ganar dinero. Se enamoraron del dinero.

Al principio sólo era aventar a la señora, tomar la bolsa y echar a correr. Luego se quitaban la chamarra, sacaban lo de valor que tuviera el paquete y entonces sí, a revolcarse en el dinero que habían robado.

Todo iba bien, hasta que ella ya no estuvo de acuerdo. Empezó el día en que mataron a alguien. Mataron a un señor, tan viejo como el mundo y tan rico como un dios.

En sí ella sólo lo aventó, él fue el que sacó el cutter. Pensó que era para sacarle rápido el dinero... Quizá asi haya sido, pero bueno, la cosa no terminó allí.

El señor trató de pelear. Y claro que perdió, su hermano lo superaba en altura y en peso, tenía menos de la mitad de su edad y su cuerpo, esculpido por el football, el basquetball y peleas callejeras, tenía mucho más músculo que cerebro, lo único mayor que sus músculos era su ambición.

Para demostrarlo, su hermano mató al pobre hombre y claro que huyeron de allí... Ella le dije a Manuel que se entregaran, que matar a alguien tenía un precio; uno mucho mayor que el de cualquier robo.

Se negó. Y la amenazó, diciendo que si decía algo no se la iba a acabar.

Nunca más volvío a robar. Pero él pronto comenzó a insistir en que ella era su carta ganadora, que ya no era lo mismo.

Al recibir constantemente sus negativas, trató de convencerla a besos. Su tacto y su presencia eran asquerosos para Marja. Trató innumerables veces de violarla y de convencerla, ella escapó.

Al final, no fue capaz de decirle a sus padres que fue una ladrona. Que ayudó a su hermano a matar a un hombre... Y para intentar cambiar las cosas, le dijo a su madre lo que Manuel había intentado... Ninguno le creyó. Amaban tanto a su hijo que no fueron para escucharla.

Se fué. No soportaba que lo amaran más que a ella. Ya con el tiempo... Lleguó a suponer que, los amaban tanto a ambos, que no eran capaces de imaginar siquiera, las bestias en que sus hijos se habían convertido.

Después de huir... En su primer día en la capital, pensó en robar; pero el recuerdo de la sangre de ese hombre, la detuvo.

Durmió en un parque, pequeño, algo descuidado y en una calle poco transitada. Durmió un buen tiempo allí, hasta que el dueño de una frutería, confundiéndola con su ayudante, le dijo que cargara unas cosas.
Cuando se dió cuenta de sue error, ya había notado también, que esa era una muchacha dedicada, atenta a sus órdenes, y mucho menos tonta que la inútil muchacha que se la pasaba en facebook y coqueteándole al de los tacos de al lado.

Mariposa-EDITANDO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora