Es él, y está herido

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Caminaba como cada día, hacia la parada del camión, pero él no estaba allí esta vez, cosa que la hizo sorprenderse mucho, y a su vez entristecerse. Planeaba seguir su camino esperando verlo al día siguiente, sin sospechar que lo que pasaría a continuación influiría en ella el resto de su vida.

Unos segundos después un lujoso carro negro, paró rechinando las llantas. Y lo que salió de su puerta lateral, fue el chico de siempre, pero esta vez estaba sangrando, mucho, se quedó desmayado en la calle y el auto arrancó, dejándolos atrás. Ella corrió a su lado preocupada y trató de ayudarlo, de alguna forma logró cargarlo, ya que aunque era delgado, era bastante pesado y difícil de cargar.

Logró subirlo a un camión, aún con las miradas de sorpresa de los pasajeros y el conductor, con la excusa de que estaba borracho y debía llevarlo hasta su casa. Ahí curó todas sus heridas y lo dejó descansar en su cama.

Fué por cosas para hacer la comida y también por más vendas, medicinas y pomadas a la tienda.

Cuando regresó él chico estaba medianamente consciente - Hola - dijo ella con un tono suave y cuidadoso, pero él quedó inconsciente poco después, así  que no hubo la tan esperada conversación que ella había deseado desde hace semanas. 

Sin embargo, la conversación llegaría, y la presencia de ese chico no desaparecería nunca en su vida, por lo menos no de su corazón.

Mariposa-EDITANDO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora