Mariposa-EDITANDO-

Reacción a la muerte

Dedicado a @AndrésCarballar

Este capítulo es un tanto confuso. Quizá por un momento lleguen a odiar a Marja, pero quizá tambien en algún momento comprendan el porque de su comportamiento.

Andrés gracias por leer y votar en la historia :3 me hizo mucha ilusión.

Sin más que decir, aquí el capítulo.
-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-~-

-¿Dónde está Miguel? Si él va a ir, yo no iré - Marja estaba dolida, su madre la esperó durante años y ella la abandonó - En la cárcel, con cadena perpetua...no volverá a pisar mi casa nunca. Puedes volver tranquila. - dijo su padre con remordimientos y tristeza en la voz.

Hubo un largo e incómodo silencio - En caso de que decidas venir, la velación es mañana. La velaremos en la casa, haremos la misa en la Capilla del Santo Rocío e iremos a enterrarla al "Panteón del Monte", por si sólo vas al entierro y no te quedas a velarla, haremos novenario, pero se que tu no soportarás mi presencia tanto tiempo asi que.... Bueno te dejo para que decidas... aunque estoy seguro de que tanto tu madre como yo estaríamos felices de que vinieras y te quedaras. Adiós hija, te quiero pequeña - Marja colgó, no quería escuchar su absurda cháchara.Entonces se derrumbó instantáneamente.

Llamó a su jefe y, lo más tranquila posible, trató de informarle sobre su futura ausencia. Sólo serían tres días, pero debía viajar y quería quedarse al menos esos dos días y luego regresar.

El gerente aceptó, pensando que sería por eso que andaba tan desmotivada.
Job para entonces ya había vendido todos los muebles, hecho la maleta con sus objetos personales y comprado un boleto hacia su nueva vida.

Mientras él llegaba a su nueva vida, ella llegaba a su antigua vida; a esos recuerdos incómodos a los que no quería volver.

Su ciudad era una de las más peligrosas del país, ella había huido por eso hacia la capital. Un lugar mucho más seguro que ese.

Su padre la saludó con los brazos abiertos. Hacía tres años que no sabían nada el uno del otro y aunque ella mintiera, ambos lo necesitaban.

Ella entró y, con las miradas críticas de sus tías alrededor de si, fué hacia el ataud y se tumbó a llorar encima de él.

-Lo lamento, pero sabes que ni quería, ni podía estar aquí. Allá tengo una vida, y aquí sólo hay cenizas...Madre... - dijo entre sollozos y lágrimas - ¡Eres una perra egoísta! ¿Cómo pudiste hacerle eso? ¡Tu madre tenía cáncer! Tu lo sabías y ¿Qué es lo que haces? ¡La abandonaste y no llamaste ni una sola vez! - gritaba desaforadamente la mayor de sus tías - ¡Cálmese Eulalia! Esto no le gustaría a su hermana y lo sabe- dijo su padre, intentando salvarla de la ira de su tía. Las otras tres tías de Marja, se unieron a su padre, quedando su tía, derrotada.

Después de la pelea inicial, nadie volvió a decir nada, todo era una lucha de miradas que Marja trataba de ignorar.

Pasó todo en un extraño silencio que sólo rompían los fuertes sollozos del padre, la hija o las hermanas. Todos recordando distintos momentos, felices o amargos, con la persona que se encontraba en el ataud.