Pasadas las semanas seguía sin tener contacto con la persona encargada de Hayato, si no me distraía con los padres de los otros niños el Sasabe no paraba de encargarme cosas y para cuando me encontraba libre él ya no se encontraba en la propiedad.
Suspire con frustracion.
-¿Sucede algo, ______-chan?- La inesperada voz de Makoto provoco un escalofrío recorrer por mi cuerpo.
Giré rápidamente llevando mis manos frente a mi a la altura de mi pecho.
-N-no es nada- Sonreí sin parecer preocupada o anguntiada por algo.
Su mirada esmeralda no se aparto de mi, sabia que estaba mintiendo y ocultaba la verdad del asunto a él. Era una persona amable y no dudaba que me brindaría su ayuda pero creía que un asunto como este me pertenecía sólo a mi, ¿por que? Porque soy la instructora de ese pequeño.
-Sabes que puedes contar conmigo, ¿no?- Llevo una de sus manos hasta mi hombro, un gesto tan amable que sin razón me pudo haber echo llorar.
-Yo... Necesito algo de ayuda con un niño, Makoto- Lo miré a los ojos -. Él no... No quiero acercarse al agua, parece que no puede ni verla. Es como... Su debilidad o algo así y la verdad es que estoy mas que frustrada.
Mis manos viajaron hasta mi rostro cubriendo cualquier rastro de llanto que se aproximaba a aparecer por mi rostro. La situación me estaba volviendo loca pero no sabia el motivo aún.
-¿Y quien es el pequeño?
-Su nombre es Hayato.
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¡Por fin! Gracias a Makoto finalmente podré conversar sobre el asunto de Hayato con su responsable.
No podía negar que el asunto me tenia nerviosa y algo impaciente al mismo tiempo, podría explotar ahora mismo. El mundo resulto ser muy pequeño, Hayato es hermano pequeño de un amigo muy cercano a Mako-chan y sabiendo esto me dijo que se encargaría de que ambos pudiéramos hablar.
Mientras guardaba algunos flotadores en sus respectivos lugares un par de voces se aproximaban por el pasillo. Una de ellas resultó familiar y la otra no del todo. Cuando hubieron estado cerca de la entrada me giré para encontrarme Makoto acompañado de una mujer, tal vez pasada de los treinta, sosteniendo un bento sobre sus manos. Los mire fijamente y pude notar ciertas facciones que compartían, ¿era su madre?
-Oh, ______-chan- Sonrió ampliamente al verme dentro.
Me levante y me acerque hasta él con un amplia sonrisa.
-Hola, Mako-chan.
-______, te presento a mi madre. Mamá ella es ______, la chica de la que te he hablado.
-Un placer conocerla, señora Tachibana- Me incline -. Espero llevarnos bien.
-No hace falta tanta cortesía, cariño- Dio un par de palmadas sobre mi espalda insitandome a levantarme ya.
-Gracias- Dije con un rubor atravesando mis mejillas.
El bento que sostenía entre sus manos fue tendido hacia mi, por un momento no sabia que hacer o decir pero cuando vi el rostro amable de su madre una descarga de calma invadió mi ser haciéndome tomarlo.
-Se esfuerzan mucho así que merecen un buen alimento- Sonrió -, espero que sea de tu agrado.
-¡Claro! Muchas gracias- Me incline.
-Bueno, me retiro. Nos vemos luego, hijo- Deposito un beso en la mejilla de Makoto que instantáneamente se torno rojiza -. Un placer conocerte, ______.
Y se retiro.
El rostro de Makoto aun estaba encendido lo que provoco que una risita se escapara de mis labios.
-¡Hey!- Chilló avergonzado.
-Lo siento, perdón- Cubrí mi boca.
-Tengo la respuesta a tu problema- Dijo cuando me vio callar -, vamos a comer mientras que te cuento lo que paso.
Salio del lugar y fui detrás de él.
Hola, perdón si no había escrito, la verdad es que tuve muchas cosas por hacer en la escuela entonces fue algo difícil tomar tiempo para escribir. Tal vez no sea el mejor capitulo, pero espero que les guste.
Gracias por sus votos y sus lecturas. Los quiero.
~Tess x
