Capitulo seis

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Draco Malfoy

El gran comedor mostraba un cielo sereno y azul surcado de algunas tenues y frágiles nubes, igual que los pedazos de cielo que se veían por las altas ventanas. Mientras comía avena con leche, Zabini y Teodore le contaron a Lya la embarazosa conversación que habían tenido con Pansy la noche anterior.

-Sigo sin entender porqué me odia -inquirio con un acento frances.

El esfuerzo que debía hacer para no irme corriendo hacia sus labios y devorarlos era inhumano. Apreté mis cubiertos con fuerza.

Este año la distribución de los horarios era más complicada de lo habitual, porque el profesor Snape tenía que confirmar previamente que todo el mundo había obtenido las notas necesarias en las MHB para continuar con los EXTASIS elegidos.

Lya recibió autorización para estudiar encantamientos, defensa contra las artes oscuras, transformaciones, botánica, artimacia, runas mágicas,y pociones. Sin más preámbulos salió disparada junto a Astoria hacia su primera clase de runas antiguas. Su cabello. Su estúpido cabello se veía tan bien que me provocó una ola de calor inaguantable.

-Te encanta ella, ¿no es así? -inquirio Zabini.

Crabbe y Goyle rieron.

-Asi es -afirme con seguridad-. Si Theo o alguno de ustedes intenta algo juro que terminarán como Potter, o peor.

Crabbe y Goyle dejaron de reír.

-Yo que tú no amenazaria a tus amigos -inquirio Blaise dándole un bocado a sus tostadas. Llevó su mirada hacia la larga mesa de Gryffindor-...y comenzaría a analizar tu verdadera competencia.

Al ver cómo Potter miraba a Lya mientras salía del Gran comedor, supe de lo que Blaise hablaba. Solté una risa tensa. Apreté mis nudillos por debajo de la gran mesa mientras pensaba en mil formas de matar a "El elegido"

-Zabini, por favor ¿Potter, enserio? -inquirio Theo, quien se había unido a la conversación sin invitación previa-. El jamás se fijaría en una Slytherin, mucho menos ahora que es el "Elegido"

-¿Y a ti quien te pidió una opinión? -pregunte sin dejar de mirar a Potter.

-Vete a la mierda, Malfoy -dijo con una sonrisa.

Pasados unos minutos, Zabini recibió autorización para estudiar las mismas asignaturas que las mías. Ambos abandonamos la mesa para ir a buscar los libros a la sala común.

-Tenemos una hora libre entre Botánica y transformaciones, luego de pociones y después de comer-inquirio Zabini.

Una hora más tarde, salimos a regañadientes de la oscura sala común y nos encaminamos hacia el aula de defensa contra las artes Oscuras. Encontramos a Lya haciendo la cola delante de la puerta, cargada de libros pesados y con cara de víctima. Pasé mí brazo por su hombro.

-¿Que tal tu primera clase, francesa?

-¡En runas nos dieron muchos deberes! -se quejo, angustiada.

Zabini le quitó el libro de Runas antiguas para comenzar a leer de que se trataba. Algunas muchachas de cuarto año cuchicheaban mientras observaban la posición de mi brazo.

-Eres una celebridad -dijo Lya.

-¿A qué te refieres? -respondi.

-Tienes a todas las chicas locas -ella susurro en mi oído.

La mire fijamente, sus ojos color Avellaneda me volvieron loco. Tome su mano y comencé a caminar lejos de aquel pasillo. Ella no dijo nada, solo se reía mientras aceleraba el paso, nos detuvimos cerca del bosque prohibido.

todo lo que fuimos, 𝑑𝑟𝑎𝑐𝑜 𝑚𝑎𝑙𝑓𝑜𝑦 +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora