José es solo un nombre

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Hoy murió José, llegó su eterna ausencia, pues nunca estará, ¿quién era José? Estas lágrimas no tienen dueño, y me sigo preguntando a quien le lloro si no hay nadie, si nunca estuvo ni volverá su presencia. José está muerto, él no existe, nadie lo recuerda, ¿de quién era el nombre de José?

José es inmanente, es ajeno a la memoria, ¿por qué le lloro a un muerto? Rogar la presencia de alguien que ya no existe, qué sinsentido, es imposible recordar al José por el que lloro, ¿cuál de todos es?, ¿cuál de todos fue? Y le pregunto a un sinfín de nombres cual más extraños que mi lamento, ¿quién era José? Lo busco, busco su ausencia, busco su recuerdo y no lo encuentro, mi mente se atrofia y ni una reminiscencia llega.

Me sigue lastimando alguien que no ha nacido ni volverá a nacer, no volverá José como nunca existió, mi mente borrará el trauma que dejó, José terminará de existir como un concepto en mi cabeza, José solo será un nombre.

Quiero arrancarme este recuerdo, no el inexistente recuerdo de José, quiero arrancar este dolor que me produce, quitarme la esperanza de recordar algo que no existió sólo para sufrir más, quiero arrancar esta anemoia y que José vuelva a ser un nombre, ¿y por qué los sentimientos no se borran tan fácil? Me he olvidado de la vida entera entre José y yo, he borrado su existencia, ¿por qué sigue doliendo? Que humillantes lamentos tengo.

Nunca volvió aquél nombre, ese nombre que le pertenecía a alguien, ese alguien que nunca estuvo, la nostalgia se desvaneció, José volvió a ser solo un nombre.

Tlamatilisteokalli | PoemarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora