🐱 JUNGWON
En estos momentos me encontraba observando la casa del frente donde se estaba mudando un grupo de hombres.
Se estacionaron dos carros, uno negro y otro blanco de la marca Tesla. Los carros ciertamente son bastante caros.
La semana pasada un camión de mudanza había traído muebles y cajas. Tres mujeres viejas llegaron y se fueron en la madrugada, supongo que habían limpiado todo.
Del carro blanco bajaron dos tipos, uno con el pelo azul y el otro con el pelo rubio. Ambos descargaron las maletas del maletero y se dirigieron a la entrada. Poco después apareció un chico alto, de piel clara, con lentes y mascarilla, vestía unos jeans bastante ajustados y una camisa ajustada junto con una chaqueta de cuero, cabe destacar que todo era negro, incluso su cabello era negro.
Abrió el maletero y sacó dos equipajes y sin darme cuenta el tipo de cabellera azul salió para ayudarlo con ellos, ambos rieron y el más bajo entró a la casa en lo que el pelinegro bajaba la caja y cerraba su maletero.
Antes de irse giró y alzó su vista hasta mi ventana, me miró por unos segundos y saludó, después se adentró a la casa.
- ¡¡JUNGWON!!. - gritó mi mamá Omega desde la primera planta.
- ¡¡VOY!!. - me puse la bata de la pijama y salí de mi habitación para bajar hasta la sala.
- Jungwon, ya se nos hace tarde. - dijo mi mamá colocando su saco.
- Hijo, nos iremos ahora mismo a Nueva York. - habló mi madre Alfa tomando su maleta. - Después iremos a Turquía, estaremos fuera por unos tres meses.
- ¿Eso debería importarme?. - mis madres me miraron. - Digo, porque desde que era niño ustedes se la pasan viajando.
- Hijo, sabes que lo hacemos para que no te haga falta nada. - mi mamá me sonrió.
- Si no quieres estar solo puedes ir a casa de tu hermano o con tus abuelos. - dijo mi madre y dejó efectivo en la isla de la cocina. - Te dejo efectivo por si te sirve. - abrió la puerta principal. - Si necesitas más efectivo, ve al banco o usa tu tarjeta.
- Tengan buen viaje. - dije cuando ambas sacaron las maletas al jardín.
- Supe que se mudaron tres chicos al frente. - mi mamá señala la casa con la vista. - Sólo sé que allí está el hijo de los Kim.
- Mamá, eso no me interesa. - me paré en el marco de la puerta, observando a mis madres entrar al taxi.
- Podrías llevarles unas galletas. - me guiña el ojo. - De esas que te quedan deliciosas. - cerró la puerta y bajó el cristal de la ventana. - Amor, puedes hacer una fiesta en casa e invitarlos para conocer a más personas, sé sociable que eso ayudará en tu futuro.
- Adiós. - moví mis manos.
- No olvides tomar tus supresores. - susurró bajo. - Dejé un frasco en tu baño y otro en el mío.
- Si haces una fiesta no hagas un desastre. - dijo mi madre Alfa. - Pero por favor, haz tu primera fiesta, hijo.
- No te olvides de cuidar, bañar y darle su comida a Clown. - agregó mi mamá.
Ambas me sonrieron y se fueron sin más qué decir. Iba a entrar a la casa, pero me quedé viendo a los tres tipos del frente. Estaban riendo a carcajadas y eran dos Alfas y un Omega.
- Pero qué diablos hace un Omega con dos Alfas. - dije con desagrado.
Me quedé parado por unos minutos hasta que perdí de vista al taxi. Iba a adentrarme a la casa cuando noté que el vecino de al lado, el señor Omega, Wen Minghao salió y se me quedó viendo.
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CON LOS MUSLOS HÚMEDOS
Fanfiction° Sexo explícito, drama, ficción, erótica, fantasía ° Lenguaje inapropiado, obsceno y agresivo ° Leer bajo su propia responsabilidad {Clasificación "C"} Esta historia es exclusivamente para mayores de 18 años, ya que se presenta contenido de sexo ex...