⁸ 🦊🐱 IN THE BATHROOM +18

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🐱 JUNGWON

Quienes me conocen dicen que tengo un carácter fuerte, pero él me domina. Y no, no hablo de correas de cuero, esposas u órdenes sadomasoquistas. Me domina porque es un hombre atractivo, inteligente y maduro que sabe darme placer.

Ayer mi mamá me llamó para ir a cenar y obviamente estaría allí la familia de Sunoo. Sohee tiene siete meses y es la niña consentida de toda la familia porque es la única niña hasta el momento.

La familia charlaba alegremente sobre cosas a las que yo no prestaba atención, los niños jugaban en el patio trasero y las niñeras estaban con ellos, mi mamá, Dain y Sunghoon se encontraban con Sohee, mientras que nuestras madres Alfas y mi hermano hablaban sobre trabajo con Sunoo.

- Sunoo, quiero llevar unas cosas que dejé en mi habitación ¿Puedes ayudarme?. - él me miró.

- Claro, con permiso. - terminó de hablar y se acercó a mí.

Lo tomé de la mano y lo llevé escaleras arriba hasta mi habitación. Sin embargo, aún podría entrar alguien, así que lo llevé al baño como medida de precaución. Tan pronto como cerré la puerta, comencé a besarlo, aventurando su cavidad bucal con mi lengua y él respondió de inmediato.

Con sólo escuchar mis primeros jadeos ya sabía que estaba listo, así que no pasó mucho tiempo hasta que se sentó en el inodoro y me jaló hacia él, con mis pies me quité los tenis y él me quitó los jeans junto con mi ropa interior. Sus caricias en mis muslos me hicieron estremecer y luego con dos dedos comenzó a acariciar mis entrañas, provocando que comenzara a gemir en voz baja para que nadie nos escuchara.

Me miró con nostalgia y se desabrochó los jeans rápidamente y se los bajó junto a sus bóxers hasta los tobillos; me senté en su regazo, rogándole que me penetrara tan rápido y fuerte como sabía, pero se detuvo cuando la punta de su pene tocó mi entrada.

Un “¡Ah!” y un escalofrío de placer recorrió mi columna; tenía los ojos muy abiertos y respiraba pesadamente, pero él estaba decidido a doblegarme a fuerzas para darme ansias.

Y entonces me di cuenta de lo que quería hacerme; el Cunnilingus. Mi entrada había quedado cómodamente a la altura de su boca y yo, sin posibilidad de defenderme ni ordenar ningún movimiento. Lo único que podía hacer era intentar agarrarme del cabezal del perchero con ambas manos levantadas, concentrándome en no perder el equilibrio mientras él lamía lentamente mi entrada y apretaba mis glúteos con ambas manos, disfrutando de tenerme sólo para él.

- Ahhh, ahh. - gemí mordiendo mi labio inferior. - Oh, sí.

Loco y dispuesto a sus dominios estaba.

Kim Sunoo, el hombre y Alfa más guapo, sexy, fuerte y perfecto de la faz de la tierra, es la única persona que puede darme placer, el único que me tiene rendido a sus pies, el único por quien incluso cambiaría mi forma de vestir si me lo pidiera.

Por él haría cualquier cosa. Sin embargo, no lo tuvo nada fácil, ya que en su vida hay alguien que lo domina y esa persona soy yo. Si quiero algo, me lo da, si le digo qué hacer, lo hace sin objeciones.

Nos amamos, nos adoramos y nos deseamos mutuamente. Todo gracias a Sohee.

Sé que yo no fui su primer amor, pero sí el mejor y el último de sus historias, y no cabe duda de que mi Sunie y yo estábamos destinados a estar juntos.

- Ahhh, ahh. - apreté los dedos de mis pies.

Gemía por las oleadas de placer que iban y venían, él supo que estaba por tener un orgasmo prolongado y quiso asegurarse de que así fuera, metiendo dos dedos en mi interior, hasta que me corrí durante casi 30 segundos. Mordí mis labios y arqueé la espalda porque no podía moverme, mi cuerpo deliraba de placer y apreté tan fuerte los dedos de mis pies.

CON LOS MUSLOS HÚMEDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora