𝐀 𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫 𝐰𝐢𝐟𝐞 [𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬] [Pausa Permanente]

|† Capitulo IX †|

Una carta muy extraña

Ya se hacía de noche, lo que significaba que debían prepararse para la academia pues la hora ya se acercaba

Mei tranquila estaba en su habitación terminando de acomodar su pañoleta fucsia en su cuello

Camino hacía el otro lado de su habitación hacía su closet para sacar su maletín marrón y así revisar que todo estuviera perfecto, cosa que resultó con éxito

Sin mas que revisar salió de su habitación donde en cuánto salió, había un hombre frente a su puerta con una sonrisa lasciva en los labios

Rodeó los ojos al reconocer de inmediato a su jefe y solo lo ignoró para caminar por el pasillo hacía las escaleras y así llegar a la limusina donde ahí ya estaba Reiji

Pero fue detenida por un agarre en su cintura y luego fue escondida en el pasillo junto a Tougo

- Señor Tougo... Le pido amablemente que me suel-

- No ahora - Le removió la ropa que cubría su hombro y luego la mordió con gentileza escuchando un pequeño jadeo de parte de la chica

El era quien mas era consciente de que solo los colmillos de los vampiros le causaban placer y por eso ella se sentía tan débil gracias a ellos

Debido a que ella sentía un inmenso placer al ser mordida por los vampiros que le hicieran sentir algún dolor al morderla y gracias a eso era que sus fuerzas desaparecían lentamente porque inconscientemente "desactivaba" su fuerza para no desgarrar la carne de su cuello o hacer que el dolor se detuviera por una reacción de instinto

- Mgh... Señor Tougo... P-Porfavor suelteme... - Empezó a jadear en voz baja para no alertar a el azabache de lentes al saber que todos tenían un oído bien definido

El albino solo soltó una pequeña carcajada para luego soltarla, haciendola tambalear pero manteniendose en pie

- Quiero que tengas siempre presente a quien le perteneces - Soltó una risita y luego desapareció de la vista de Mei, quien solo asintió viendo el piso y removió la sangre que aún salía de su cuello para evitar alertar a los demás vampiros

Caminó un poco temblorosa hasta el auto donde esperó pacientemente a Yui al ver que aún no estaba con ellos y los únicos que estaban ahí eran Reiji y ella

Parece que el mas alto noto la mordida en su cuello ya que con una mano le acarició la zona donde fue mordida, causandole un escalofrío a la mas baja quien lo miro de reojo al no entender su acción