𝐀 𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫 𝐰𝐢𝐟𝐞 [𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬] [Pausa Permanente]

|† Capitulo VIII †|

Reencuentro inesperado, un anochecer perturbante

- ¿Mi lo-... Señor Tougo?... - Ladeó la cabeza confundida al tenerlo frente a el de la noche a la mañana

El albino solo sonrió de oreja a oreja eh hizo una corta reverencia

- Un placer volver a verte, Mei-Chan - Saludó volviendo a ponerse derecho

Mei estaba demasiado confundida

¿Que hacía su lord en esa mansión?

¿No se supone que el debería estar en el castillo haciendo lo que sea que se la pasa haciendo?

Pues al parecer no lo hacía porque lo tenía frente a ella

- Vine a quedarme unos pequeños días para verificar como va tu relación con mis muchachos - Al mencionar a dichos vampiros, estos solo fruncieron el ceño molestos de que los tratará con tanto cariño frente a la pelirroja

Pero solo de quedaron en silencio detrás de ella ocupando los lugares en el sofá

- Entiendo... - Achino los ojos contra el albino el cuál solo se encogió un poco sin borrar su sonrisa al notarla escanearlo de pies a cabeza

- Acompañame a mi nueva habitación temporalmente - Tomo su única maleta para luego caminar hacía las escaleras siendo seguido obedientemente por la pelirroja que aún no procesaba todo

¿Que había pasado para que el estuviera ahí?

Caminaron en silencio a través de todos los pasillos, hasta que llegaron a la habitación de el albino donde Mei noto una "casualidad" muy obvia que la hizo poner los ojos en blanco mas no le dijo nada hasta que entraron

Karl cerro la puerta con llave y las paredes se tornaron de un extraño color morado de varias tonalidades

- Eh puesto una pequeña barrera para que ellos no puedan entrar ni escuchar lo que hablamos aquí - Avisó dejando su maletín en la cama

- Es un honor volver a verlo Mi lord - Al saber la información, se arrodilló ante el causandole una risita - No quisiera ser una molestia mi lord, pero quisiera que me informara la razón por la que usted está aquí tan repentinamente - Pidió formalmente enderezando su cuerpo para mirarlo fijamente

El vampiro tan solo soltó una risa sutil al reconocer lo directa que era Mei

- Pues... Vine porque te extrañaba demasiado y ya no soportaba estar solo, ¿Acaso estas tan sorprendida porque también me extrañaste? - Cuestionó acercandose a ella para tomar su barbilla gentilmente