𝐀 𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫 𝐰𝐢𝐟𝐞 [𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬] [Pausa Permanente]

† Capitulo XX †

Una sensación muy extraña

Ya todos regresaban en el auto a la mansión, pero los vampiros habían notado un extraño cambio en el rostro de Mei

Siempre mantenía su rostro con una expresión neutral, pero esta vez se veía extrañamente pensativa

Pero su rostro tenía una pequeña expresión de dolor, pues aunque no lo supieran, aún le dolía el pecho luego de ese dolor repentino al escuchar el nombre de la mujer

Lilith... Sentía que conocía ese nombré, pero no recordaba de donde lo había oído o estudiado

Le resultaba muy familiar

Suspiró frustrada al sentir una punzada de dolor en su cabeza repentinamente, causandole intriga a Subaru el cuál desde que subieron a el auto no le había quitado los ojos de encima

- ¿Estás enferma? - Cuestionó causando que los orbes verdes de la chica se posaran sobre él

- No creo... Supongo que es algo temporaneo, luego se me pasará - Sonrió leve, por lo cuál el albino solo desvió la mirada hacía otro lado al sentir las miradas de sus hermanos sobre él

¿Acaso se había preocupado por ella?

Solo tardaron unos minutos mas para llegar a la mansión, donde por sorpresa la primera en bajarse de el auto fue Mei quien se veía apresurada

Sin darles tiempo a reaccionar, camino lo más rápido que pudo hasta su habitación, donde de inmediato se encerró con seguro

En cuanto entro a su privacidad, apresuradamente se quito su abrigo junto a su camiseta para luego correr a su bañó

Su pecho le ardía demasiado, como si se hubiese quemado

Y era cierto, al verse en el espejo, noto una extraña quemadura en su pecho izquierdo

El lugar mas cercano a su corazón

- Ya decía yo que estabas actuando extraño... ¿Que te sucedió? - Alguien hablo a sus espaldas, por lo que ella un poco asustada se giro rápidamente notando a Subaru cruzado de brazos y recargando su espalda de el closet

- Ni siquiera yo lo sé... Algo me quemaba en el pecho y me preocupé, es todo Subaru-San - Explicó breve sin darle más detalles

Era obvio que le había sucedido algo mas, Subaru era consciente de eso, pero no preguntó nada al respecto

- ¿No recuerdas como te quemaste?... Que raro viniendo de ti - Se acercó a ella para tomarla de la mandíbula, haciéndola levantar la cabeza para mirarlo directamente a los ojos