𝐀 𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫 𝐰𝐢𝐟𝐞 [𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬] [Pausa Permanente]

† Capitulo XII †

Peligro perturbante

Estaba tranquilamente en su habitación cambiandose de ropa por la de la academia gracias a que ya se acercaba la hora de ir y enfrentarse a Daikin

No le importaba tener que pelear usando falda, era mejor para ella gracias a que podía moverse con mas flexibilidad sin tener que romper su ropa

Terminaba de atar su pañoleta en su cuello, hasta que por el espejo de su tocador noto una presencia masculina detrás de ella

Suspiró irritada al saber quien era

- Mi querida Mei, no puedes estar tanto tiempo enojada por una tontería - Se acercó acariciando su brazo, pero ella lo apartó de un manotazo

- Que es lo que usted busca, Señor Tougo - Habló secamente sin tener la mas mínima intención de hablar con el

- Escuché tu asunto con ese admirador tuyo, me preocupé mucho por tí, así que vine a rogar que no vayas - Fingió tristeza mientras se tocaba el pecho donde debería ir su corazón

Ella tan solo puso los ojos en blanco y lo miro por el espejo

- Sus palabras son las más sarcásticas que eh escuchado - Se levantó de su asiento para caminar hacía el, se puso de puntitas para hablarle al oído - Lo conozco como la palma de mi mano y se que a usted solo le importa el plan de la nueva especie para los nuevos Adan y Eva ser los primeros de la nueva raza. No me crea tan tonta como para no notar que usted nunca podrá amar o sentir apreció por alguien que no sea usted mismo, porque aunque lo intente nunca podría lograrlo... Karl-Sama - Ésto hizo que el vampiro gruñera por lo bajo y luego la tomo de el cuello para estamparla contra la pared a el lado de el espejo de su tocador

- ¿Te crees muy lista?, Mei - Su voz se volvió ronca debido a su enojó al mencionar su nombre

- Usted sabe que puede matarme, pero no debe porque soy la única que cumple sus ordenes a la perfección sin importar lo que sea - Por primera vez, sonrió burlona contra el, haciendolo gruñir y apretar con mas fuerza su cuello

El estaba furioso al saber que Mei tenía razón

Sabía que aunque lo intentará no podría amar a alguien mas que a si mismo, pero lo que Mei no sabía era que Karlheinz ya amaba a alguien mas que él mismo

Y era la misma Mei

La amaba sin darse cuenta, la deseaba sin ser consciente de que su corazón muerto saltaba de emoción al oirla hablarle a él y que su atención estaba sobre él