Yui se le ah sido diagnosticada como posible anemica permanente debido a que los hermanos vampiros no han dejado de beber de ella día tras día
Karlheinz al escuchar esta noticia, decide enviar a su querida subordinada mas habilidosa para cuidar y de...
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El baile
Las clases acabaron con normalidad, hasta que en la salida se encontró con alguien que la mantenía mas que enojada
Carla estaba en la puerta de la limusina de brazos cruzados mientras la observaba fijamente desde lo lejos
La pelirroja suspiró profundamente haciendo el intento de no mirarlo, pero fue inevitable cuando el la tomo de la muñeca, impidiendole que entre a el auto
— Si crees que voy a permitir que sigas con esa actitud de niña pequeña, lo siento pero estás muy equivocada. Hoy cuando te traje, no te despediste de beso y no te dejare entrar sin que me des mi beso — La recostó sobre su cuerpo mientras la tomaba por la cintura y de una muñeca
— Carla-San, le pido que me suelte
— No, ya te dije lo que debes hacer para que podamos irnos — Aclaró poniendo mas fuerza en su agarre
— Suelteme por favor
— Ay... No entiendes muy bien — Le tomó suavemente el mentón, liberandole la muñeca
Se acercó lentamente a su rostro bajo la atenta mirada de la pelirroja sobre el, y la beso
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Algo confundida se dejo besar mientras arrugaba un poco la ropa de Carla al apretujar los costados de la ropa
El beso tan solo duro unos segundos para después separarse por las voces de chicas celosas viendo la escena
Carla le tomo de la mano para adentrarla a la limusina, luego ingresó el y así el camino hacía la mansión inicio en silencio
Ambos se mantuvieron callados mientras de vez en cuando Carla le mantenía la mirada, pero solo era por segundos y luego Mei volviera a mirar la ventana
Así se mantuvieron hasta que llegaron a la mansión, donde Carla bajo primero y como todo un caballero, la tomo suavemente de la mano para ayudarla a bajar con mas facilidad