𝐀 𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫 𝐰𝐢𝐟𝐞 [𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬] [Pausa Permanente]

† Capitulo XXXVIII †

Mei esta actuando muy extraño

Los días pasaron, donde cada día Mei descartaba personas sospechosas en su lista negra

Pero había una gran amenaza en los sakamaki (excepto en Kanato, Ayato y Subaru), pues Mei los había estado ignorando en casi todo el mes y solo faltaban unos pocos días para que se acabe el primer mes

En esos días había pillado varias veces a Kou mirandola de lejos, pero cuando se daba cuenta de que ella lo noto, fingía que nada pasaba y miraba a otro lado

Seguía en secreto su investigación, por lo tanto estaba mucho mas atenta y alerta a lo que sucedía a su alrededor para captar alguna pista

De esto Shin se había dado cuenta, pues Carla estaba ocupado en su oficina investigando quien sabe que

El vampiro ya empezaba a ponerse ansioso, pues Mei no le decía nada a el o a su hermano sobre lo que estaba sucediendo y eso lo estaba desesperando

Fue hasta ese mismo día que por fin acorralo a Mei contra una pared y la mantuvo así hasta que le dijera lo que sucedía

- ¡Mgh!, ¿Shin-San?, ¿Que sucede? - Cuestionó al ser estampada contra la pared sin previo aviso

- Estás ultimas semanas has estado actuando muy extraño, ¿Que demonios estas ocultando?, y mas te vale que me lo digas ahora mismo antes de que Nii-San se de cuenta de tu actitud y decida sacartelo a las malas - Expresó tomandole de las mejillas con una mano

- Lo siento pero no puedo decircelo a usted, puede decircelo a Carla-San, pero no les diré nada - Aclaró cruzandose de brazos

Shin tan solo gruñó, pero pensó rápidamente en una manera de sacarle la verdad a través de el dolor

Le rasgó el vestido blanco en la parte de el cuello y le mordió con fuerza, al punto de que supo que le había rasgado la carne

Pero para su sorpresa, Mei empezó a suspirar y jadear en voz baja, rodeó sus brazos en su espalda para abrazarlo y pegarlo mas a ella, con la intención de que la siga mordiendo

Shin iba a apartarse, pero el sabor de la sangre de la chica lo hizo quedarse atónito

Ahora entendía porque la obsesión de los Sakamaki con esa mujer

Su sangre era exquisita

No pudo soportarlo más y la tomo de la cintura para así empezar a tomar de su sangre bajo los jadeos de Mei