𝐀 𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫 𝐰𝐢𝐟𝐞 [𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬] [Pausa Permanente]

|† Capitulo IV †|

Oportunidad de huir ¿Rechazada?

Después de la noche anterior, Mei se mantuvo en su habitación organizando su ropa en donde debe ir, hasta que unos toques en su puerta la detuvieron

Confundida se acercó y cuando la abrió, se encontró con Yui quien traía unas mantas y una que otra película

- ¿Komori-San?, ¿Sucede algo especial el día de hoy? - Confundida miro su calendario, notando que ese día no se celebraba nada

- Es mi bienvenida para ti. Me has estado protegiendo sin importar que tan lejos o cerca estés, apreció como te arriesgas a ti misma por mí así que vine a que pasemos un día de chicas, ¿Te parece bien? - Sonrió nerviosa

- No hay problema, supongo - Sin tomarle importancia cerro la puerta ya teniendo dentro a la rubia en su habitación

Ambas se pusieron sus pijamas y empezaron a charlar entre ellas con unas pequeñas botanas que Yui había traído

Yui le contó su vida en la iglesia y el como seguía confundida por lo que sucedido con Cordelia

Mei solo escuchaba con atención el como ella le contaba todo

La pelirroja se quedo con un vestido blanco de tirantes hasta sus pantorrillas mientras Yui se puso un camisón rosado

Ambas empezaron a ver películas de terror, donde la única que se asustó fue Yui que al parecer es muy fácil de asustarse

Llego la media noche, Yui ya se encontraba profundamente dormida en la cama de la pelirroja, sin embargo, Mei no estaba en la habitación

Estaba en el pasillo observando de brazos cruzados la luna desde la ventana, hasta que una sombra se apareció a su lado en el pilar a el lado de la ventana

Era Subaru

Ella solo lo observo de reojo pero luego regresó su mirada hacía la luna

Ambos estaban en un cómodo silenció hasta que el albino habló

- Anoche... No te caíste en el salón de clases, ¿No es así?... Los escritorios estan bien pulidos y ninguno tiene un trozo de madera fuera de su lugar - Habló sin recibir ningúna respuesta, solo los orbes verdes de la chica sobre los carmesí de el

- Se que no eres normal, puede que seas humana, pero eres un humano anormal, no tengo pruebas pero lo se... El aroma de tu sangré es fuerte y seductor, parecen las feromonas de la seducción. Su aroma es atrayente y no quiero imaginarme el sabor porque me volvería loco... - Ocultó su rostro bajo su mano mientras respiraba con fuerza