𝐀 𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫 𝐰𝐢𝐟𝐞 [𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬] [Pausa Permanente]

† Capitulo XLV †

La luna llena ah llegado

Después de el suceso con Kanato, se despidió de el y se dirigió a su habitación, donde se dió una corta ducha para luego ponerse el uniforme de la escuela

No faltaba mucho tiempo antes de que tuvieran que ir a la escuela

Se cambió rápidamente las vendas y las gasas en su mejilla, preparó su maletín y se encaminó a la habitación de Yui, donde toco suavemente y luego paso, encontrandose a Yui recién despertando de una siesta

- ¿Sucede algo malo Mei-San?

- Demasiado malo, nos quedan 12 minutos antes de ir a la escuela - Esto rápidamente termino por despertar a la rubia, la cuál de un salto ya estaba en el baño dandose una ducha

Soltó una risita y fue a arreglarle el uniforme, pues de lo apresurada que estaba, ni lo había ordenado

Se cubrió los ojos a si misma, pues Yui en cuánto salió se el baño, se le cayó la toalla por andar corriendo

Escuchó con claridad como Yui se cambiaba lo más rápido que podía, pero no encontraba uno de sus zapatos

- ¿No es el que esta por allá? - Señaló a el costado de su pie, viendo la prenda marrón a el lado de sus botas blancas

Yui solo suspiro aliviada y se lo puso lo más rápido que pudo para luego tomar de la mano a Mei y salir de su habitación corriendo hasta el auto, donde estaba Reiji esperándolas a las dos

- Llegan 2 minutos tarde

- ¡Lo siento!, ¡Me desperté tardé! - Se disculpó entrando a la limusina junto a Mei, la cual no le dirigió la palabra a el megane, causando que el chasqueara la lengua fastidiado

Pero no le dijo absolutamente nada

Todos fueron en silencio en el auto, excepto por los murmuros de Mei y Yui, hablando de una película que vieron recientemente

Laito sonrió, pues había pasado un momento increíble con Mei luego de que se vieran esa película de la que hablaban, así que no pudo evitar sonrojarse y cubrir la mitas de su rostro con su sombrero, recordando cada detalle de ese día

De lo que no se dió cuenta, fue de la mirada de Shu sobre el, siendo disimulado, pues el había escuchado perfectamente los gemidos de Mei con su hermano Laito

Fruncio ligeramente el ceño, pero no dijo nada y fingió estar dormido

Ya le haría entrar en razón a la pelirroja

Pasaron unos minutos para después llegar a la escuela, donde las primeras en bajar de la limusina fueron Yui y Mei, pues de inmediato iban a tomar camino hacía su aula, pero fueron interceptadas por un chico rubio