𝐀 𝐩𝐞𝐜𝐮𝐥𝐢𝐚𝐫 𝐰𝐢𝐟𝐞 [𝐃𝐢𝐚𝐛𝐨𝐥𝐢𝐤 𝐋𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬] [Pausa Permanente]

† Capitulo XXXI †

Dolorosos recuerdos

(El pasado de Mei y Karl)

Una pequeña bebe de cabello rojo fue dejada frente a un pequeño orfanato, la extraña mujer cubierta por un gaban largo color café, la dejo bruscamente en el suelo, pero aún así la niña no lloro

— Mocosa... Dije que no quería una niña y para empeorar, salió como un cascarón vacío... Que asco, ojalá y te maten ahí adentr- — Fue silenciada, pues de repente su cuerpo empezó a moverse muy extraño

De su cuerpo empezaron a moverse lo que parecían grandes bolas de aire expandiendo su piel, hasta que después de el dolor, explotó en miles de pedazos de carne y sangré

La bebe y la puerta con el suelo quedaron totalmente manchados en sangré, tras el fuerte sonido de un golpe, una mujer salió a curiosear, pero solo se escuchó su gran gritó al ver los pedazos de carne en todos lados y una bebe tranquilamente dormida en una canasta de paja

Tan solo reaccionó tomando a la bebé y volver a entrar a la capilla, dejando atrás el cuerpo destrozado de una persona sin saber si era mujer o hombre, pues no se notaba

Paso el tiempo, donde todos terminaron alejados de la niña pelirroja, la cuál nombraron "la intocable", pues se mostraba fría cuando cualquiera se acercaba a hablarle

Además, se mantenía alejada de los demás y no permitía que la tocaran, porque decía que los gérmenes de niños sin lavarse las manos, eran asquerosos

Solo había una persona que podía hablarle y tocarla, Damián, un niño de cabello verde pálido, usaba lentes redondos que le quedaban grandes al tener 4 años (Mei tenía 6 años), tenía lindas pecas y la piel pálida

Un niño muy amable, que siempre fue dulce con ella y a pesar de su comportamiento inicial con todos, decidió seguir hablando con ella porque dijo que le parecía "interesante"

Pasaron los días, donde cada vez Mei empezaba a alejarse mas de Damián, pues ese pequeño niño era muy amable con ella y Mei no estaba acostumbrada a ese trato

Damián ese día había tenido una discusión con Mei, sobre de que ella no se alejara de el solo por no estar acostumbrada a un trato tan cariñoso, fue en ese momento que el pequeño se confesó sus sentimientos a la pelirroja, entregándole un girasol

Le dijo que por mucho que ella lo intentará, no iba a alejarse de el, porque el siempre iba a regresar y la tomaría de la mano para llevarla hacía la brillante luz