Una Noche Bajo La Tormenta. I

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Narrado por la protagonista.

9:26 p.m

Sentada en la ventana de mi habitación mirando al vacío y perdida en mis pensamientos, era una noche lluviosa y un leve viento golpeaba mi cabello negro largo, haciendo que varios mechones cubrieran parte de mi cara.

Harmony entró en ese mismo instante a mi habitación, haciendo mucho ruido y quejándose de todo.

Grité diciéndole que se callará y que tocará la puerta antes de entrar, ella sabía que no me gustaban los ruidos fuertes y mucho menos las quejas. Harmony bufó y salió de mi habitación. Es mi hermana menor es dulce pero a veces podía llegar a ser muy rebelde e insoportable.

Un nudo en la garganta, apretón en mi pecho y ojos nublados; me hicieron volver a la realidad y darme cuenta de que en realidad Harmony ya no estaba y que se había adelantado a ir a su clase de gimnasia con mamá, pero que ya no iban a regresar...

Un quejido de dolor me hizo mirarme las palmas de la mano y darme cuenta que volví a hacerme daño cuando apreté mis nudillos y noté las pequeñas marcas de uñas en la palma de mi mano.

Ví el reloj y ya eran las 12:00AM, debería dormirme, al otro día me espera una nueva escuela y tenía que por lo menos verme presentable ya que no quería parecer un zombie. Me recosté en la cama y cerré los ojos pero no pude dormir, la idea de tener que integrarme a una nueva escuela, tener que hacer nuevos amigos no era lo mío e intentar una nueva vida me atormentaba y lo odiaba.

Desde que mamá y Harmony ya no están se me hace difícil integrarme a un nuevo ambiente, por eso creo falsos escenarios con frecuencia imaginándome que somos aquella familia feliz y que ellas no se habían ido, según mi psiquiatra.

Papá trata de ayudarme pero siendo honesta no es el mejor, no sabía qué hacer y ya no podía más, y yo lo entendía. Quién querría una imbécil que no sabe lograr nada por sí sola y sólo sabe crear escenarios falsos en su cabeza para poder sobrevivir en su miserable vida, mi miserable vida.—bufé—.

Revisé mi celular y —¡Carajo!Son las 3:25AM, sorprendida de como las horas pasan volando de madrugada y yo aún no consigo el sueño, es frustrante, me entró un fuerte dolor de cabeza y bajé a la cocina por agua y una pastilla.

Tomé una botella de agua y abrí el contenedor buscando un frasco de pastillas, lo destapé y el frasco de pastillas se resbaló de mis manos ya que estaban temblorosas por el frío y había pastillas por todos lados.

—Maldición—susurré. Mientras me arrodillaba para recogerlas una por una.

—Hazel—¡Gritó! Pasos fuertes y largos se escuchaban dirigiéndose hacía mí.

—Pap-pá tartamudeé—. No quería molestar, sólo que me dolía la...

Una fuerte bofetada no me dejó terminar, —¡Cállate!—, me gritó, arrebatándome el frasco y las pastillas.

—Papá, solo me dolía la cabeza—dije, mientras veía a mi papá como echaba las pastillas por el cesto de basura con desesperación.

—¿Qué te pasa?, ibas a cometer el mismo error de nuevo—, ¡Gritó! debí hacerle caso a mi madre.

Victoria al escuchar los gritos de mi padre bajó las escaleras y se apresuró hacía mí rápidamente, —¿qué pasó?—, Cuestionó a mi padre.

Mi padre no respondió, se giró, tomó una botella de vodka y se fue, pero antes de irse me tomó fuertemente del brazo. —No quiero más jueguitos de cuál se mate primero esta casa—Soltó.

Victoria le tiró el brazo a mi padre de mala gana y mi padre se fue.

Tan pronto como papá se fue abracé fuerte a Victoria, tratando de explicar que no quería atentar contra mi vida, solo que me dolía la cabeza, pero el tartamudeo al tratar de explicar llorando no permitía que se entendieran claramente mis palabras.

Victoria pone su dedo índice en mis labios, —Tranquila mi niña te entiendo—, es tan dulce, no sé cómo sigue con un hombre como mi padre. Luego de horas Victoria logró calmarme y me llevó a mi habitación.

—Duerme, necesitas descansar, por cierto, ¿No quieres comer algo?

Negué con la cabeza— Estoy bien.

Victoria se giró y casi cuando cierra la puerta, —Victoria, gracias—Lo único que pude decirle.

Victoria se giró y me dio un beso en la frente, —Siempre estaré para ti, Hazel—susurró.—Descansa.

Asentí dejándome caer en la cama de mala gana mirando al techo hasta que por fin pude quedarme dormida.

Foto de referencia de Hazel:

Foto de referencia de Hazel:

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*Nota de la autora.*

Holisss, espero que le haya gustado el primer capítulo de mi libro, perdonen la violencia del Cassiel (Padre de Hazel), no sabe cómo sobrellevar las cosas aún...

Ig: Desonocida5.8
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Si Tan Sólo Esos Ojos Pudieran Volverme A Mirar. Where stories live. Discover now