Debajo De La Lluvia. XVII

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Casa Belliard (Palmieri).

Palidezco quedando en completo silencio, no puedo creer que la maldita siga viva, tomo una de las botellas de Hennessy que hay en mi bar y lo lanzó hacia la pared.

¡Maldita sea, esto tiene que ser un juego, esta mierda tiene que ser mentira!

El incapaz de Gato aún sigue desmayado en el sótano pero esto me lo tiene que explicar, no lo puedo matar ahora. Yo necesito llegar hacia la perra esa. Tomo la silla de mi escritorio y la lanzó hacia la puerta dejándola destrozada.

Es inexplicable la furia que siento en este momento.

<<Tienes miedo>>una voz que merodea mi mente y no para de repetirlo.

¿Miedo? Yo Cassiel Palmieri no conozco eso.

<<Tienes miedo de volver a ver semejante monumento y volver a perderte en su belleza, labios y curvas y terminar perdiendo el juego completo>>

¡Cállate!—grito.

Me estoy volviendo loco.

Victoria entra de golpe a mi oficina.—¿Qué pasa mi amor?

—Salte—le ordeno.

—Mi amor y este desorden, ¿qué paso aqui?

—Que te largues—¡grito!

Victoria sale con cuidado y en silencio de la oficina.
Me recuesto en el suelo con la mirada en el techo y mi arma en la mano, el techo de mi oficina está lleno de espejos.

—Me la vas a pagar maldita puta infeliz.

Hazel:

Esta nublado y el cementerio esta lleno de personas vestidos de negro, Saint y yo somos los unicos vestidos de blanco.

Jackson está devastado, ni siquiera vino al entierro de su hermana, no sé quien tendría el corazón de haberle hecho algo así, Ana era una chica llena de vida, alegre, buena persona e incapaz de hacerle daño a alguien, las chicas del equipo de porristas no paran de llorar.

¿Pero por qué nunca ninguno me dijo que eran hermanos? Con Ana hable sólo como una o dos veces pero era buena chica. Tuve que enterarme por las noticias y Saint.

Lo que faltaba comenzó a llover, abro mi paraguas y le tocó levemente el brazo a Saint para que me siga.

Él asiente y nos vamos juntos bajo el mismo paraguas hacia el auto. Me subo y se me sale una lágrima que cae en mi vestido, es lo único que se distingue en él dominante color blanco.

—Lo siento, entiendo tu dolor.

—Perdón, es que recordé..

—¿Qué?

—Nada, vámonos.

—¿Irás donde Jackson?

—Si, llevame por favor.

Jackson:

La ira me carcome, la impotencia que siento en estos momentos no tengo palabras para explicarla. Las lágrimas no me salen, la tristeza se convirtió en rencor para mi.

¡MALDITOS PALMIERI!

El amor es tan ciego al punto que te dejas matar por la persona que amas, no fui capaz ni siquiera de ir a su entierro y ahora ni siquiera sé dónde se encuentra su cuerpo descansando en paz.

No fui capaz de verla por última vez.

Pero de algo si seré capaz y será de encargarme de vengar la muerte de mi familia, me lo han quitado todo.

El timbre suena.

¡Quién diablos será ahora el que finja lastima por mi y me querrá dar su asqueroso pésame! A caso no entienden que eso no me importa, eso no me la traerá devuelta.

¡Hipócritas de mierda!

No pienso bajar. Vuelvo a escuchar el timbre y la maldita cabeza me palpita tan fuerte que siento mareos.

Maldita sea.

Bajo y abro la puerta.

—Mi amor—me dice abrazándome.

—¿Qué haces aquí?

—Lo siento bebe.

—¿De qué me hablas?

—Saint me dijo que tu y Ana eran hermanos, lo siento mucho mi amor

¡Mierda!

—Hazel vete mejor.

—¿Por qué mi amor?

—Quiero estar solo.

—No quiero dejarte solo, no puedes estar solo.

—¿Qué dices?

La cabeza me duele cada vez más, no puedo ver a la primogénita del hombre que se ha llevado lo que yo más quise en esta vida, mi hermana.

—Yo también perdí a mi hermana y..

No la dejó terminar la tomó del brazo con fuerza y la sacó fuera de mi casa.

—¡Quiero que te largues de mi maldita casa si, no quiero verte más!

—Nunca me habías hablado así—me dice con la voz entrecortada.

—Que te vayas—le grito soltando su brazo con fuerza.

Está lloviendo fuerte, me duele la cabeza como nunca y matan a mi hermana.Toda la mierda me pasa a mi, entro rápido a mi casa, la dejo sola, cierro la puerta y me recuesto en el sofá.

Estoy empapado de agua pero eso es lo que menos me importa, me viene a la mente lo del caso y como lo eche a perder por la acción que acabo de hacer pero tampoco me importa. Me retiraré y tomaré venganza por mi propia cuenta.

Ya nada va a llenar el vacío que siento en estos momentos.

Hazel:

Caigo de rodillas enfrente de la casa de Jackson mientras miro la ventana atónita. Está lloviendo muy fuerte y no paro de llorar, no puedo creer lo que acaba de hacer.

¡Yo que le hice Dios mío para que me tratara así, solo quise que compartiera su dolor conmigo!

—No es justo Dios mío—¡grito llorando!

Me pongo de pie y limpio mis lagrimas, es inutil porque cada paso que doy soy un mar de lágrimas. Ya dejó de llover y acabo de llegar a mi casa, toco la puerta y Victoria me abre.

Tan pronto la veo y me derrumbo en sus brazos llorando sin parar caemos sentadas en el suelo.—¿Qué paso nena?—pregunta.

No respondo y sigo llorando en sus brazos con la cabeza en su pecho, Victoria hace una seña con la cabeza a la servidumbre para que se retiren y nos dejen solas.

—Tranquila—me dice con su voz tan tierna y acariciando mi cabello suavemente.—¿Puedes contarme qué te paso mi reina?

—Mme-dejo como un perro—trato de explicar pero se me quiebra la voz.

Victoria me dio una sonrisa y mirada amable y me abrazó con fuerza.

—¿Qué pasa- pregunta Saint angustiado?

—Nada mi amor, sube a tu habitación, ¿si?—responde Victoria.

Saint se acerca en zancadas y se pone de cuclillas.—¿Que paso?—insiste.

—Son cosas de chicas cariño—contesta Victoria.

—Somos una familia ahora dime que paso si no lo investigaré yo mismo por mi propia cuenta mama.

—Es que el novio de Hazel la dejó.

—Maldito imbécil cómo se atreve a hacerle daño.

Saint.

Aprieto mis nudillos y frunzo el ceño. Infeliz, ya verás lo que te pasara a Hazel nadie le hace daño.

Si Tan Sólo Esos Ojos Pudieran Volverme A Mirar. Where stories live. Discover now