𝐆𝐥𝐨𝐭ó𝐧『ʟᴜsᴀɴ』

007.

Zoro y Luffy discutieron porque el primero no quería dejar la búsqueda de las cajas aún, pero Robin lo convenció diciendo que le darían sake en el restaurante; al final terminó aceptando de mala gana. Intentaron buscar algún lugar barato después de todo ninguno de ellos aparte de la arqueóloga tenía dinero.

— ¿Cuánto falta? ¡Tengo hambre! — Zoro se sobo las sienes, solo debe pensar en el sake, si, esa sería su recompensa por aguantar a Luffy durante tanto tiempo y no volverse loco.

— No deberíamos tardar mucho, la señora de la carnicería dijo que el lugar de comida más barato que conocía era uno cerca del muelle.

— ¿No será que nos perdiste, Robin? Llevamos mucho tiempo caminando.

— No lo creo, ya llegamos, espadachín. — La pelinegra señalo un local de color azul claro que tenía algunas sillas y mesas con sombrillas fuera. — Cumple con las características que nos mencionó: pequeño, azul y con sillas afuera.

— ¡Por fin, comida! — El sombrero de paja se fue saltando con los otros dos detrás de él, no podían dejar que este pidiera todo el menú, no tenían suficiente dinero para pagarlo, aunque ¿A quién le importa? Son piratas después de todo.

El rubio entró a la cocina con el moreno luego de probar algunos de los platos que Gin sabía hacer para enseñarle cómo mejorar los demás. Se sentía feliz de ayudarlo, pero ya era hora de que fuera a buscar a Zoro, lo había dejado el suficiente tiempo solo y se empezaba a sentir inquieto.

— ¿Lo has anotado todo?

— Si, aunque creo que me tomará algo de tiempo aprender a hacer el filete de pescado de esa forma. — El blondo sonrió compasivo y se quitó el delantal.

— Ya va siendo hora de que me vaya, sigue practicando, la próxima vez que nos encontremos quiero probar todos tus platillos.

Mientras Sanji le entregaba el delantal a Gin la puerta del restaurante fue empujada con tanta brusquedad que terminó chocando con la pared creando un gran estruendo.

— ¡Quiero todo el menú! — Los dos hombres salieron de la cocina encontrándose al sombrero de paja. — ¡Sanji!

El más pequeño al visualizar a su cocinero se lanzó sin pensar hacia él, el ojiazul logró atraparlo tambaleante, Luffy se enrollo como un espagueti sobre Sanji.

— ¿Qué haces aquí? Pensé que el cisne Nami te advirtió de que no salieras del barco, idiota.

Zoro y Robin entraron segundos después de Luffy. El blondo al ver al musgo y no a las cajas con él ya se empezaba a mentalizar las dos opciones de excusa que le diría el musgo cuando le preguntará por los suministros; número uno, Robin y Luffy lo encontraron y lo llevaron al barco o la dos y la obvia respuesta, las perdió.

— Maldito musgo, espero que las cajas estén en el barco.