𝐆𝐥𝐨𝐭ó𝐧『ʟᴜsᴀɴ』

013.

Le tocó a Sanji sacar a Luffy de la enfermería, le tocó a Sanji consolarlo y le tocó a Sanji pasar el resto del día con él, porque era culpa de Sanji que Luffy molestara a Chopper toda la tarde, que no estuviera de humor para jugar con Usopp o Franky; porque si, era culpa de Sanji, porque era el mismo Sanji el que provocaba el malestar dentro de Luffy.

Así que, lo dejó quedarse con él en la cocina, lo dejó abrazarlo, lo dejó hacer todo lo que él quisiera con él.

— Sanji. — Luffy lo llamó por el hueco de su cuello. — Sanji.

— ¿Qué pasa, capitán? — El rubio lavaba los platos mientras Luffy lo enrollaba en un abrazo con sus brazos, de esa forma pasó la tarde hasta la noche y creía que de esa manera pasaría el día de mañana y toda la noche también. — ¿Tienes hambre? Te prepararé unos dulces si quieres.

Luffy soltó un sonido de negación y abrazó con mayor fuerza la cintura del cocinero, sombrero de paja no entendía porque se sentía tan mal, como si no hubiese comido durante días. Ya no quería jugar porque oír a los otros reír solo lo enojaba más, hablar con sus Nakamas también lo enojaba, solo cuando estaba con Sanji sentía que ese calor que estaba dentro de él se apaciguaba, dejaba de arder con tanta fuerza.

— Sanji. — No quería estar enojado con su tripulación, ellos eran buenos, buenos con él, hasta idearon un plan para llamar la atención del rubio. — Creo que estoy enfermo.

— ¿En serio? — El ojiazul hablaba con calma. — ¿Por qué lo dices?

— No lo sé, solo me siento enojado la mayoría del tiempo, no quiero estar enojado y también siento un calor dentro de mí ¡Como si tuviera una llama creciendo en mi estomago!

— Luffy, no estás enfermo, es normal que a veces te enojes. Eres un niño. — Lo último desequilibrio a él cicatriz, un niño, así lo ve. ¡Luffy no era ningún niño, él sería el próximo rey de los piratas!

— ¡No soy un niño!

— Yo creo que sí, siempre te comportas como uno.

Eso ofendió al menor, no le importaba que su hermano lo vea como un niño, porque Ace era un tonto, pero que Sanji lo viera de esa forma de alguna manera le parecía un insulto. Soltó la cintura del cocinero listo para enfrentarlo, aunque toda esa fachada se deshizo cuando Sanji le puso su mano en la cabeza, acariciando su cabello.

— Estoy cansado. — Dijo bajo, como si de un secreto se tratase, el ambiente se sentía muy íntimo de repente. — Luffy, tienes dieciséis, por eso te veo como un niño, yo tengo diecinueve, soy más grande que tú. Quizá cuando seas más grande te deje de ver de ese modo.

Sanji inhalo el humo de su cigarrillo y lo exhalo contra la cara del azabache, Luffy tosió por el humo que entraba en sus pulmones.

— Es hora de que te vayas a dormir, futuro Rey de los piratas.

Sanji no se consideraba el mejor conectando con las personas, pero sí sabía cómo tratarlas, trabajo en el Baratie, un restaurante manejado por criminales, durante la mayor parte de su vida y aunque todos eran mayores que él, actuaban como unos bebes, llorando cuando una de las damas no les hacía caso o peleando con cualquier cliente y si el rubio no era muy diferente en ese aspecto, pero eso fue lo más cercano a una familia que tuvo. Aprendió a tratar con las personas, y saber que a veces solo debes complacerlas sin tantas dudas de por medio.