Tony Stark y tú
María Mikaelson, después de perder la memoria es encontraba por Nick Fury y la decide poner como agente en SHIELD, al descubrir lo que ella era pide ser encerrada y solamente sacarla de la celda cuando es necesario pero una tarde el...
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⚰️
Estaban de nuevo en Nueva York. Ninguno quiso perder tiempo y regresaron en dónde los vengadores vivían, la rubia saludó a Visión con rapidez y buscando a la bruja. Mientras ellas platican en camino venía el secretario de estado.
Wanda. M- María... - Susurro su nombre en el momento que vió que la rubia entró a su habitación - Te extrañé.
María. M- Tranquila... - Abrió sus brazos y la bruja no dudó ni un segundo corriendo abrazar - Ya estoy aquí. ¿Cómo estás?
Wanda. M- Bien, Visión hace un buen trabajo de niñero que le pediste - Dijo logrando que ambas sonrieran y sentarán en la cama de la pelirroja - Es lindo...
María. M- Brujita, ¿Visión te atrae?
Wanda. M- ¿Qué? ¡¡No,no,no!! - Empezó a hablar nerviosa ante la pregunta de la vampira ella la miró con detalle cuando mentía su acento desaparecía - Bien, si el me atrae.¡¿María, estás bien?!
Pregunto alterada al ver cómo la rubia tocó con dolor su cabeza, al sentir como la lastimaban por dentro pero en un momento a otro se fue, Wanda se acercó a su baño y con papel limpio la línea de sangre que salía de la nariz de María.
María. M- Wanda... Quiero que me hagas un favor.
Wanda. M- Lo que sea - Dijo mientras otro dolor inexplicable llegaba a la cabeza de María y su mano se volvía gris - ¿Qué está pasando?. ¡Sta...
María. M- No, no... El no sabe nada y quiero que se quede así - Dijo con rapidez detiendo a la pelirroja que le iba a hablar a Tony - Quiero que entres a mí mente, está siendo dañada por mi madre... Wanda eres más poderosa que ella, sácala de mi mente por favor.
Wanda. M- ¿Pero... Y si te daño? - Preguntó asustada ante la petición de su amigavampira - No quiero dañarte a ti, María
María. M- No lo harás, mi madre está conectada a mi necesitas encontrar un objeto entre mis recuerdos para eliminar ese contacto - Susurro tomando su mano y la puso enfrente de su cabeza - Por favor... Sácala de mi mente
Wanda suspiro con su mano cerró con seguro la puerta de su habitación y así entró a la mente de la rubia. La pelirroja abrió sus ojos en el momento en el que se sintió dentro de la mente de su amiga, miro asombrada pues había demasiadas puertas enfrente de ella, todo el lugar era blanco al parecer ella era la única que se encontraba de un color diferente, veía cada puerta en dónde todas tenían un diferente año, vaya que eran demasiadas gracias a que su amiga era inmortal, miraba con cuidado cada puerta buscando a la persona que atormentaba a la mente de María, su propia madre. De cada puerta escuchaba algo diferente, paso por una donde se escuchaban algunas risas de niños para después de unas puertas gritos desgarradores salían de estás, su mirada se posó una puerta que solamente se escuchaban gritos y a voz alta pedían piedad, suspiro intentado alejarse pero aún así la curiosidad le ganó y abrió aquella puerta. Su respiración se acelero en el momento que vió todo un pueblo, bañado en sangre. Cuerpos de hombres, mujeres y niños ensangrentados, su mirada se quedó clavada en la rubia que sostenía el cuerpo de un hombre y bebía de su sangre sin piedad alguna, la pelirroja daba pasos hacia atrás intentando salir de ahí asustada pero chocó con alguien.
