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Hoy es el cumpleaños
de Jean.

Me gusta festejar los cumpleaños de otras personal, pero éste será más especial aún porque es de la persona que amo. Nunca me esmeré tanto por preparar una fiesta sorpresa—sobretodo porque jamás hice alguna—,gasté casi todo mi dinero para decorar mi casa con globos, serpentinas, cortina de tirantes brillosos y demás cosas. También debo mencionar que le compré un regalo, bueno, dos, pero esos se los quiero dar cuando sus amigos se vayan.

ymir:
ya casi llegamos
[envió una imagen]
traemos el pastel

yo:
okis, los espero

Estoy tan nerviosa que ya fui al baño como dos veces, también tengo el impulso de comer a lo bruto pero me contengo, necesito hacer que la fiesta sorpresa sea todo un éxito.

—¿Crees que le guste?— Pregunto hacia Panecito, él sólo me mira. —Hmm sí, eso pensé.—

Mi lado optimista trata de callar a mi lado ansioso diciéndole que todo saldrá bien, que Jean no se molestará por no avisarle se que festejaremos su cumpleaños y no preguntar antes por qué no me dijo que ese día nació. "¡Basta, no sobrepienses las cosas!" me digo a misma en mi cabezota roja, necesito inhalar y exhalar.

—¡Rojita, ya llegamos!— Escucho la voz de Ymir desde afuera.

—¡Voy!— Contesto sintiendo mis emociones a flor de piel.

Abro la puerta dejando pasar a los pecosos, ella trae el pastel y Marco las dos cajas de pizza que comeremos.

—Decoraste genial Ro.— Halaga el pelinegro observando todo. —Parece un salón de fiestas.—

—¿Si? no sabía que hacer exactamente, así que compré un poco de todo en la tienda para decorar.—

—Pues quedó increíble.— Opina Ymir. —Estoy segura que a Jean le gustará.—

El pastel está decorado con un "Felices 21 Jean!!" en medio y algunas chispas a su alrededor, algo simple pero el gesto es lindo. Me da curiosidad saber que le compraron de regalo Ymir y Marco a Jean, aunque no creo que sea mejor que el mío.

—¿Cómo lo convenciste de venir?—

—Le dije que haríamos una pijamada.—

—Bueno, técnicamente pueden hacerla cuando nos vayamos.— Habla Ymir en un tono cómplice, mirándome traviesa.

No creo que ellos sepan que mis manos ya se pasearon por el cuerpo de Jean y mis labios conocieron otros rincones que no debo decir, de todas formas no puedo evitar sonrojarme al escuchar eso. Sobretodo porque le hice caso a Eren y bajo mi ropa llevo lencería blanca, sólo por si el primer regalo no es suficiente.

—Y-ya deja de hablar y prepárense, Jean puede llegar en cualquier momento.—

Y hablando del rey
de Roma...

Parece que lo invoqué porque minutos después toca la puerta, sé que es él, su mensaje de "ya llegué" no me deja equivocarme.

—Está afuera.— Susurro entrando en pánico. —Me voy a hacer pis de los nervios.—

—Ábrele, a la cuenta de tres le diremos feliz cumpleaños.— Dice Marco en bajito y ambas asentimos con la cabeza.

Los tres nos acercamos hacia la entrada sigilosamente, cuando agarro el picaporte me lleno de valentía repentina y abro la puerta, dejándonos ver al castaño.

—¡Feliz cumpleañossss!— Exclamamos los tres al mismo tiempo.

Jean nos mira con sorpresa, confusión y seriedad después, casi como si nos hubiéramos equivocado de fecha o no supiera que es su propio cumpleaños.

new romantics | jean kirschteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora