Gojo estaba solo en su casa un sábado por la noche, su esposo había sido llamado de la disquera temprano por la mañana y no regresaba aún. Al inicio de la relación, más que nada durante los primeros años casados, al albino le molestaba que Geto no estuviera con él en algunas fechas importantes, pero ahora lo veía por el lado bueno, apenas tenía algunos días que había regresado y ya habían tenido una pelea la noche anterior.
Y por más que a Gojo le gustaría decir que era la voz pensante de la relación la verdad era que no muchas veces, de la misma forma en que no o fue la noche anterior.
— ¿Por qué tu padre es tan imbécil? —le preguntó al pequeño gato que se encontraba echado por un lado de él.
Como se esperaba Cruse no contestó, solo lo ignoro.
— ¡Eso, has lo mismo que tu padre! —le recrimino.
Estaba cansado, estresado y a punto de caer dormido pero su cabeza no lo dejaba y mucho menos su preocupación, Suguru no había mandado ningún mísero mensaje en todo el día y mañana tenían la cena familiar en la casa de su abuelo. Gojo estaba que se arrancaba los pelos, en esa ocasión el ejercicio no funcionó, solo se había fatigado pero todo seguía ahí.
— ¿Será que con el paso de los años me estoy volviendo un paranoico celoso? —se medio incorporó en el sillón y miró a Cruse, el gato solo le miró y siguió lamiendo sus patas— ¡Cierto es imposible!
Gojo no estaba muy seguro que espíritu de la locura lo poseyó la noche anterior que hizo que olvidara sus principios, como por ejemplo si es que Geto le llegara a ser infiel, él lo encerraría en el sótano de la casa y le diría al mundo que él se fue a vivir a una isla desierta.
El albino no esperaba que nadie le creyera, pero para eso estaban las influencias del clan Gojo, su difunto y metiche abuelo tenía que servir para algo.
Casi veinticuatro horas antes Gojo llegaba del trabajo, su intención era tomar una dicha y luego proceder a calificar los trabajos de sus alumnos con una copa de vino en la mano, Suguru no había pasado por él al trabajo por que tenia cosas que hacer así que no le busco cuando ingresos a su hogar.
Mientras tomaba el baño escucho la puerta de la casa ser abierta, dos pares de pasos subiendo por las escaleras y luego la risa de Geto, no salió de la ducha si el pelinegro había traído a alguien a casas, lo cual ya era raro, no quería incomodar. Siguió con su baño relajante.
Unos minutos después la puerta de la casa se escuchó de nuevo y luego el lugar se quedó en profundo silencio. Nada, ni un maullido de Cruse, pisadas o el sonido de movimiento que provocaba una persona.
Gojo nunca pensaba mal de Geto a pesar de que su saludo actual cada que contestaba el teléfono era preguntarle si le estaba siendo infiel, eso era solo una broma que se originó al inicio de su relación y el albino solo la utilizo demasiado hasta gastarla.
Con una bata de baño cubriendo su cuerpo y una toalla pequeña en su cabellera bajo a la planta baja llamando el nombre de su esposo. Nadie contestó. En cambio Cruse salió de algún lugar maullando por comida.
— ¡Ya voy! —decía Gojo mientras caminaba a la cocina para llenar su plato.
Colocando sus manos en las caderas miro la cocina, el comedor y parte de la sala desde su lugar, todo estaba tal cual cuando llegó.
— Tal vez regresó por algo y luego se fue... —se encogió de hombros.
Ser una estrella del rock era algo que Geto buscaba desde antes que ellos dos se conocieran en aquel bar y Gojo nunca pensó en ser un obstáculo, al contrario, él quería ayudarle con las influencias y contactos que poseía su familia. Pero al final lo único que hizo fue dar la dirección de correo del asistente de alguien en la industria y la banda de su pareja hizo todo lo demás.
ESTÁS LEYENDO
El esposo del profesor ¹ ↦Sugusato
FanfictionSuguru Geto es una estrella del rock y el guitarrista de "Black Flash", es guapo, musculoso y deseado. No hay nadie que no sepa quién es él, rumores de citas, agresión a fotógrafos y desdén a la industria de la música es lo que mejor lo definiría, t...