El esposo del profesor ¹ ↦Sugusato

Cap. 19

Satoru Gojo quería romper algo, si era el cuello del maldito manager de la banda de su esposo mejor aun, pero no lo podía hacer, porque sería el principal sospechoso en ese instante, aunque tenía suficiente dinero como para hacerlo ver como un robo así que era una opción aún.

La cosa para su esposo había ido mal mucho antes de que Gojo metiera mano o como su madre solía decir, su rostro. Pero era lo mismo, utilizar su imagen de heredero que declinó la opción de ser el CEO de la empresa familiar para ser un humilde profesor.

Claro si quitamos el hecho de que la escuela estaba dirigida por la fundación de su familia. Eso no le importaba mucho a los medios.

Ellos no quieren un humilde profesor de escuela, como lo hacen ver, quieren la idea que las personas promedio se tragarian para poder sacar más artículos o entrevistas.

Las personas solían ser tan tontas algunas veces.

Volviendo al tema principal, Geto estaba mal con su imagen pública siendo acusado de un crimen que no cometió y continuamente hostigado en las redes sociales y señalado, el pelinegro tampoco tenía una imagen pública muy amable pero fue lo que decidió. Uno creería que habiendo ayudado a diversas personas del mundo artístico, ellas saldrían a dar la cara, pues no. Y Gojo solo podía pensar en todas las veces que él mismo dio el visto bueno a que su pareja lo hiciera.

Ahora quería tanto sacar algún chisme sobre cada una de esas personas que se sirvieron de su esposo cuando estaba en la cima, pero ahora que es criticado nadie le lanza una mano.

Se río recordando el golpe que les daría a cada una de ellas y su maldito teatro se arruinaría.

— ¿Me estás tratando de decir que no puedo salir con Geto mas en publico? —la vena en la frente se estaba marcando y Gojo solo podía sentir las ganas de golpearlo muy fuerte.

— En estos momentos, que ustedes sigan saliendo al ojo público es muy perjudicial para su imagen... —alegaba el manager de la banda, había solicitado una reunión con el albino a través de su abogado, quien se encontraba en la sala.

— ¿Qué?

Es imbécil claro que no sabía con quién se metió o quién era realmente, a parte tuvo la osadía de agendar una cita sin antes hablarlo con Geto.

— Se ha estado extendiendo un rumor por los medios en donde se aseguraba que usted está o estaba casado, y que probablemente Suguru sea su amante —comento intentando apelar por otro lado— Eso solo lo tacharon aún más con una mala imagen ante el ojo público.

Gojo se masajeó la zona de las sienes. Escuchó al abogado moverse para acercarse a su oído, no querían que la persona frente de ellos se enterara de nada.

— ¿Quiere que saque el señor de su error? —preguntó pacientemente.

El albino se lo pensó seriamente, ¿era realmente necesario que él siendo quien era le explicara a un simple manager la relación que tenía con uno de sus artistas? Eso era estúpido, cualquier artista del medio estaría feliz de ser relacionado con el clan Gojo

¿Por qué ese imbécil estaba intentando hundir más a su esposo? ¿No sabía la mina de oro que era la persona a quien había llamado adulterio hacía unos instantes?

— No, mejor esperamos a que haga el ridículo —le sonrió Gojo— Y fue despedido.

El manager sentado frente a ellos no entendía que se decían en voz baja, pero se hacía una idea pretenciosa y ridícula.

— Bien —se puso de pie lentamente el delgado— Hablaré con Suguru, dependiendo de cual sea su respuesta se lo haré saber por medio de mi abogado. Ahora si me permite, tengo cosas que hacer.