Involuntariamente arrancados de su amado Imperio por una intrigante diosa élfica, el emperador Karl Franz I y los restos de su maltratada fuerza imperial se encontraron varados en un mundo que aún no había sido tocado por las garras del Caos.
Si bi...
Bueno, este capitulo tiene un gran cantidad de combates y derramamieto de sangre.
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Ulthuan Conquistada por los Elfos Oscuros
Reino de Conquide
El señor del terror Druchii Ignarion Red Sea se sentó bruscamente, apartando las sábanas de seda y destapando los cuerpos desnudos de sus compañeras.
Lo cubría un sudor frío que podía oler incluso a través de los almizcleños perfumes que llevaban las dos cortesanas.
"¿Qué sucede, mi señor?" preguntó una mujer qué lo acompaña en la cama, al mismo tiempo que la preocupación afloraba a su hermoso y estrecho rostro
¿Qué os aqueja?
"Nada "mintió él.
Entretanto se había levantado de la cama y había cojeado hasta el otro extremo del dormitorio. Allí cogió una copa y una botella para de cantar vino tallada en forma de dragón.
" ¿Ha sido otra vez ese sueño, la pesadilla?
Él la miró con frialdad.
" ¿De qué pesadilla hablas? "inquirió.
" Habláis en sueños, mi señor, y agitáis los brazos, así que lo he deducido".
"No he tenido ninguna pesadilla" replicó
De hecho las tenia, pero era raro que las tuviera, ha hecho tantas cosas horribles pero nunca sintió ningun peso moral
"No he tenido ningún sueño.Olvida eso"
El hermoso rostro de ella reflejó un cierto desconcierto lo miró y sonrió con expresión interrogativa.
*Duerme"le dijo él ; Será un día ajetreado
Ella asintió y se recortó junto al cuerpo aún dormido de su gemela.
Él se encogió de hombros y deseó dormir tan profundamente como ellas, sabedor de que ya nunca lo lograría, no cuando los intitnos del guerrero lo mantenían se mi consiente siempre
Las cosas en Ulthuan iban bien, para ser una nación recién conquistada por la fuerza y con un tercio de su población habiendo muerto en la guerra.
Bebió un sorbo del amargo vino, que bajó con facilidad por su interior.
Hizo un gesto y su ropaje flotó a través de la habitación hasta envolver su cuerpo desnudo.