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Pasaron tantas cosas en menos de dos días... Que ni siquiera agendo a Ryu hasta hace 10 minutos.
Apareció Nam-Soon, todos lloraron cuando ni siquiera la habían visto, La estafadora desapareció... ¡Ah! Y su madre comenzó a darle ideas para hacer un negocio.
Mhm....¿Qué más?
Su hermana salvo a la gente de un incendio, quedo metida en el incendio, su mamá salvo a su hermana del incendio y ahora estaba con su abuela comiéndose las uñas esperando el momento a que llegará.
—Creo que voy a vomitar —Habló nerviosa—. ¿Y si le vomito encima? ¡Me muero!
—Jinju, me pones más nerviosa de lo que debería.
—perdón Abuela...
Suspiro y siguió esperando, hasta que la puerta se abrió y una chica de pelo largo y negro pasó a la casa, en ese momento se quedó estática en su lugar, como si todo fuera más lento.
—¡Oh! Mi niña hermosa ¡Oh! —su abuela corrió hacia la chica, mientras ella solo sonreía.
La abrazo con un amor que ni Jinju se esperaba, parecía más hija de su abuela que de su madre.
—¡Qué grande estás, y que linda! ¡Oh! —La tomó de las mejillas, viendo su rostro con una sonrisa.
A este paso la va a sofocar.
—Te pareces a mí y no a tu mamá —La movió por los hombros ligeramente—. Eres tan hermosa, ¡Tan hermosa, cariño!
La señorita Jung reía suavemente desde una esquina, y por fin Jinju despertó del shock y fue a ver a su hermana.
—Abuela, ¡La vas a sofocar! —Separó a su abuela un poco de la chica para ahora ella tener el tiempo de verla.
No era de las personas que lloraban porque sí, pero ver a su hermana si le tocó el corazón de pollo que tiene dentro
¿Debía llorar, hacer un chiste?
—Nam-Soon... Soy tu hermana, soy Jinju... —tragó en seco viéndola y haciendo un pequeño puchero.
