iv. Me Contó Un Pajarito...

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Los golpes de la pelota contra la proyección de Geum-joo era lo que resonaba por la habitación, luego de otro tiro perfecto decidió por fin dirigirle la palabra a su otro asistente.

—Nam-gil —Este presto atención en el instante que le habló—. Si llama alguien de Opulentia, llámame enseguida. No lo olvides; les pedí información sobre drogas.

—¿Drogas?

Claro; el club raro al que se unió donde hacen todo por buenas causas, luego de la muerte de esa mujer, Geum-joo se sintió completamente conmovida de la situación al punto de ella misma meterse en el tema de las drogas y de todo lo que sucedía en ese mundo oscuro.

Tanto que lo primero que hizo fue buscar información como si fuera un negocio más en su lista matutina.

—¿Qué quiere saber?

—Que tan fuerte es el negocio de drogas —Habló decidida. Subió su palo de golf apuntando al hombre, el cual sintió que la próxima bola lanzada a la pared sería él—. Tomaron rápido mi dinero, pero ahora me ignoran.

Para fortuna del hombre, su teléfono sonó y fue el mensaje que seguro lo salvaría de ser bola para golf.

—Eh... No la ignoran Sra. Hwang —Hablo con nerviosismo revisando el mensaje—. Tenemos una respuesta de Opulentia.

—¿En serio? Déjame ver.

Para sorpresa de nadie, según Geum-joo, tenía que estar Ryu Shi-oh metido en todo esto, el mensaje decía que había drogas en Doogo, ella sintió su cuerpo tensarse mientras leía el mensaje, esto era lo que quería evitar. Que su hija hablara con gente peligrosa.

¿Quién es el dueño de la empresa? El mismo sujeto que se le acercó a su hija en Heritage.

— Quiero saber donde demonios esta mi hija, ¡Ya mismo! —Le gritó al hombre. Este asintió para salir casi corriendo del lugar, ella solo pudo suspirar con cierta preocupación.

Ahora la libertad de Jinju era un problema, Geum-joo ya no tenía poder sobre ella, se la pasaba pensando en Nam-soon y en el tiempo perdido, tanto que su hija dé a pocos salió de sus brazos.

JUST A STRANGER,  Ryu Shi-ohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora