v. Edna Modas Y Su Perrito Faldero.

3.7K 506 92
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


ㅤㅤㅤㅤ

Jinju iba en el auto que pidió viendo a la ventana, solo estaba pensando en que estaba haciendo.

¿Por qué seguía obedeciendo a su madre? ¿Por qué no podía ser una mujer adulta normal?

Diablos, tiene 24 y ni siquiera tiene una cuenta de banco que no sea controlada por Geum-Joo, era deprimente.

Claro que ella sola no era nadie, si bien ayudó a su madre en su imperio raro de múltiples empresas, ella fue acomodada a ser solo el reemplazo, nunca algo funcional.

Hasta que Ryu apareció, maldito hombre y maldito su buen corte de cabello.

Era todo lo que ella nunca fue, o todo lo que pudo haber sido si su madre no la hubiera metido en papel de burbujas desde los seis años...

Jinju vio que se acercaban a su casa y trató de recomponerse de la fuerza que la tenía deprimida como idiota en el sofá del auto.

Bajó y fue dirigida hacia donde Nam-soon estaba, ella solo le sonrió mientras se acomodaba en una silla para cortar cabello.

—Adivino, ¿Nuevo look?

—¡Sí! Quiero cambiar mi cabello tan largo, siempre fue difícil peinarlo —dijo mientras juguetona con su cabello, haciendo a Jinju sacar una carcajada.

—¿Y como va a ser? No te quedes calva, apenas reconocería a mi hermanita —Sostuvo un momento sus hombros para verla por el espejo que tenían enfrente—. De todas formas tienes los genes de la familia, incluso así te verías bien.

Fue como un potenciador de autoestima para Nam-soon, incluso jinju se sintió feliz al simple hecho de hacer a su hermana feliz, la hacía olvidar sus tonterías y concentrarse en ser buena persona.

—Quiero... Quiero mi cabello como el tuyo ¡Pero más corto! —habló mientras volvía a tocar su cabello—. Seremos como gemelas ¿No es divertido?

—Me vas a hacer llorar —Dramatizo secarse lágrimas imaginarias, para darle un buen abrazo y dejarla con la mujer que iba a cortar su cabello—. Te espero con la Srta. Jung, gemela.

JUST A STRANGER,  Ryu Shi-ohDonde viven las historias. Descúbrelo ahora