Wildest Dreams [Omegaverse KookV]

IV

La camisa del señor Jeon yacía en el piso hecha bola luego de que el alfa se la quitara con desesperación. Estaba por hacer lo mismo con sus pantalones pues el calor que invadía su cuerpo era sofocante, pero entonces se dio cuenta que sólo lo sentía en dos partes de él en específico: en la palma de su mano dominante y en la parte del pecho y hombro que Taehyung había tocado cuando empujó. Gruñó. Últimamente se la pasaba gruñendo. El calor le era insoportable así que tuvo que mojarse el rostro y dejar que el agua resbalara por su cuello, intentando aliviar el malestar, pero era imposible. Éste no se iba y parecía aumentar más cuando recordaba al rubio, su expresión, su aroma amargo que no soportaba, la forma altanera de hablarle, cómo a pesar de sus amenazas éste no le bajaba la mirada...

Oh, oh...

Jungkook sintió como cierta parte de su cuerpo se endureció sólo de pensar en ese omega. El alfa frunció el ceño confundido. ¿Cómo era eso posible? Si desde que llegó no hacía más que repelerlo. Incluso cuando estuvieron juntos le pareció desagradable, ahora sólo de pensar en sus manos tocando su piel aunque fuera para maltratarlo le había causado una erección. ¿Era eso normal? La pregunta que quería hacerse en realidad era ¿Estaba bien querer tocarse con Taehyung en la mente? ¿Por qué sentía una atracción que lo hacía enfurecer? ¿Por qué tenía que ser tan altanero e insolente al hablar con Jungkook? ¿Era eso lo que le gustaba? ¿Que lo retara?

Jungkook se acaloró aún más cuando intentó descifrar la respuesta a todas esas preguntas, pero su tren de pensamiento fue detenido al percibir un aroma aproximarse a él. Cerezas. Haneul estaba cerca, podía sentirla y un respiro aliviado salió de su boca. Quizás el celo se le estaba adelantando y todo eso que sentía era la necesidad de poseer a su mujer, Jungkook recogió su camisa del suelo para recibirla y al abrir la puerta, antes de que ésta llamara, cuando el aroma de Haneul fue más evidente, su erección desapareció y su temperatura corporal volvió a la normalidad.

No pasaron ni cinco minutos cuando Yoongi entró a la habitación de Taehyung con sus cosas listas y antes de poder decir alguna cosa se detuvo al ver al rubio  sentado sobre la cama. -¿Taehyung? ¿Qué estás haciendo? Es hora de irnos.

-No iremos a ningún lado, por ahora.- el omega habló entre dientes sin querer ver a su chambelán.

-¿Qué? ¿De qué...?

-Yoongi, si nos vamos ahora mataran a mi padre y a mí o peor aún, habrá una guerra entre manadas. No podemos hacerlo, tengo que quedarme aquí para cumplir con lo prometido... Y si no lo logro lo mejor será que te vayas preparando para sacrificarme.

Esta vez fue la mano de Haneul la que se estampó en la mejilla de Jungkook. El alfa cubrió su rostro después del impacto y la omega le gruñó furiosa, antes de aventarlo para poder entrar en la estancia y azotar la puerta tras ella. -¿Golpearlo y correrlo? ¿En serio? -le preguntó enojada. -¿No pudiste pensar en algo mejor? ¡Lleva a nuestro cachorro en su vientre y tú lo golpeas! -exclamó.

Jungkook gruñó también, aunque éste por lo bajo, jamás se atrevería a gruñirle a su esposa. Realmente no sabía qué era lo que le molestaba más de esa situación, que Haneul lo hubiese golpeado o que todo en ese jodidamente enorme palacio se tratara de Taehyung. -Él no está preñado y si lo está, no es mío, es de su chambelán. - Espetó con coraje.

-¿Te consta eso? -preguntó con sorpresa, repasando las palabras de su esposo, su mente iba con prisa para maquilar algo que le sirviera después de recibir semejante información. 

-Lo olí en la mañana, apestaba al chambelán. -Dijo Jungkook sin muchas ganas de seguir hablando del tema. -Estoy seguro de que tienen algo.

-Tal cosa has dicho... -Murmuró Haneul con una sonrisa que Jungkook no supo interpretar. La mujer guardó silencio unos segundos y después habló de nuevo. -El omega se quedará. -Decidió con firmeza y Jungkook volvió a gruñir. -Ya veré si condiciono la estadía de Min Yoongi en el palacio o si dejo que sigan jugando a la casita. Taehyung ya sabe que si no está encinta irá a juicio con su padre. Sólo tenemos que esperar unas semanas para que venga un curandero a decirnos si lo está o no, creo que puedo tolerar al chambelán hasta entonces, deja de ser un bruto ¿Quieres? Todo esto es por ti, por tu dinastía, tu legado y nuestra familia. -Le recordó acariciando los brazos de su esposo y subiendo una mano a la mejilla que le había golpeado para sobarla con delicadeza.