decisiones (rengoku x t/n)

capitulo 3

Esto está siendo surrealista, pero me sentía… bien, el dolor de cabeza era muy mínimo comparado con otras veces así que me levanté para ir a dar una vuelta

Miré la cuenta del banco, con el dinero que tenía con suerte tendría para comer hoy, así que lo aprovecharía antes de hundirme en la locura con todos los acontecimientos.

fui al centro comercial a comprar algunas cosas para comer, y para pensar en que es lo que me está pasando. conocer a 10 tipos que estaban matando a otro me tendría que colocar histérica, aún más cuando una semana después los vuelvo a encontrar como si me estuvieran siguiendo, pero desde ese día había cambiado algo en mi, y ahora mismo lo estoy sintiendo, como… ¿el sentido arácnido del hombre araña? que me dice que esté atenta

llegué al pasillo de las frituras y saqué varias bolsas, si algo había producido en mi dormir dos semanas fue un apetito terrible, luego fui por una cerveza y justo quería la que estaba más arriba, me puse de puntillas tratando de sacarla sin que se me cayeran las cosas que tenía en la mano.

ví como un brazo de hombre se alzaba por sobre mi cabeza y la sacaba, me la acercó, ví su rostro

el chico de aquel edificio abandonado de cabello anaranjado y el chico con cara de c*lo detrás de él

x: ¿lo necesitabas? -me entregó la gaseosa, un nudo se me hizo en el estómago-

t/n: si, gracias… -la tomé con una sonrisa tratando de esconder la sensación de huida-

x: sabito -sonrió- me llamo sabito y mi amigo es Tomioka

t/n: pues un gusto -miré al otro chico que seguía serio- y gracias por la ayuda -le guiñé el ojo

dí unos pasos hacia atrás sin dejar de mirarlo y el chico se sonrojó, me alejé y estando a varios metros de distancia pude escuchar sus voces aunque estaban lejos

sabito: al parecer todo salió bien esta vez

Me detuve un segundo asustada antes de seguir andando

tomioka: que bueno, no quiero ser niñero de una niña

sabito: no seas pesado, es… emocionante

tomioka: -resopló- nuestra parte ya está hecha, ahora digámosle a los chicos para que la mantengan vigilada a la noche

oh, mierda…

.
.
.

Como me lo imaginaba de camino a casa me encontré con la parejita del restaurante que ya no existía, estaban paseando a un perro y sentí como me miraban pero los ignoré y seguí hasta esperar a encontrarme con el siguiente, pero no pasó nada.

.
.
.

se había hecho de noche y yo aun seguía con el sentimiento de que alguien me estaba mirando y se me repetían las voces en mi cabeza de los chicos del Walmart -”vigilada de noche”- y por eso no me sentía cómoda en mi apartamento así que salí a dar un paseo nocturno en la fría noche, pero no sin antes tomar un cuchillo para poder defenderme si ocurre otra cosa.