capitulo 20

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¿En qué momento Uzui entró a la habitación y me vio caer? no lo sé, pero lo agradecía, el departamento era el último piso, el 25. No creo que regenerar huesos sea parte de mis poderes...

¿tengo poderes? mierda...

El caso es que Uzui estaba colgando del barandal con una mano mientras con la otra sujetaba uno de mis pies, se aferró y a los pocos segundos llegaron Rengoku y Mitsuri que le ayudaron a subirme.

Rengoku: ¿qué fue lo que pasó? -me volvió a tomar entre sus brazos y me llevó a la cama-

Uzui: creo que quería averiguar si podía volar -mitsuri le pegó en el pecho, el chico se quejó- yo solo entré para ver como estaba antes de ir a la cocina por un café y la ví tirándose por el balcón

t/n: aclaremos algo -dije sacudiendo mi cabeza para poder aclarar las ideas- no me tiré, me caí, sería estupido matarme despues de todo lo que han hecho para mantenerme con vida

Uzui: por lo menos mantiene su humor -se rió

Rengoku: ¿entonces qué fue lo que pasó? -me dijo preocupado

lo miré seria, y no le dije nada, solo le mostré mis manos y Rengoku miró asustado

t/n: necesito los medicamentos, las pastillas...

Mitsuri: llamaré a Shinobu

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dejé que la chica de sonrisa dulce obsesionada con las inyecciones sacara las dos muestras que le faltaban cuando me trajo los medicamentos. En realidad no sabía si estaban haciendo efecto, pero por lo menos me sentía más segura con ellas.

los chicos se fueron, nos quedamos a solas en Rengoku, él hizo unas par de llamadas y luego se sentó a mi lado en el sofá

Rengoku: ya hablé con el patrón

t/n: ¿de que?

Rengoku: de mi nueva misión

t/n: ¿qué misión?

Rengoku: ya no saldré más por las noches, mi nueva misión es cuidarte

t/n: ¿que? -dije extrañada

Rengoku: sí, no me enviarán a vigilar por las noches en mi sector, me mantendré contigo, tú me necesitas.

t/n: ¿él te dió la orden?

Rengoku: yo se lo pedí

sonreí y me acerqué para besarlo, el me respondió el gesto de inmediato

Senjuro: oh pues veo que tenían que estar a punto de matarlos para que se decidieran -dí un pequeño salto del susto al escuchar la voz de Senjuro, Kyojuro lo miró por sobre el hombro y sonrió- ¿como estas? -soltó una carcajada- no sé ni para que te lo pregunto sí te estoy viendo

Rengoku: ¿cómo estás tú?

Senjuro: no es la primera vez que hacen que mis cosas salten por los aires así que -se encogió de hombros- mientras estemos con vida, estoy perfecto -se sentó al frente de nosotros- cuando terminen la casa debemos enseñarle todos los pasadizos a t/n

Rengoku: y reforzar las puertas -me miró de soslayo- para que no la rompan a puñetazos

le contamos todo lo que había pasado a Senjuro, él quedó sorprendido.

Senjuro: ¿Katana negra? -miró a rengoku con la boca abierta, rengoku tensó la mandíbula

t/n: ¿qué es lo que pasa?

rengoku suspiró antes de contestar: ¿recuerdas que te conté que estas cambian de color según quien las tome? -asentí con la cabeza- pues... la mia es roja por que utilizo la respiración de la llama, la de Tomioka es azul por que utiliza...

t/n: ¿agua?

rengoku: exacto... pero hay muy pocas personas que su espada se vuelve negra al tocarla...

Senjuro: en realidad hoy en dia solo existe uno, Tanjiro

t/n: ¿y eso qué significa? -ambos se quedaron en silencio- sinceridad -me separé un poco de él- me dijiste que siempre me ibas a decir la verdad

Rengoku: se dice que ese color de Katana se relaciona con un destino negativo a su portador

t/n: ¿qué destino?

Rengoku: morir, una muerte pronta por falta de habilidad

nos quedamos en silencio unos segundos hasta que yo solté una carcajada, los dos me miraron como si estuviera loca

Senjuro: perdió la cabeza...

Rengoku: ¿por qué te ríes?

t/n: osea que mi destino si o si es morir, maravilloso -Rengoku frunció el ceño triste- no coloques esa cara, pudiste haberme abandonado desde el principio, y aunque las cosas siguen yendo a peor has decidido seguir ayudandome, te estoy agradecida.

Rengoku: siempre elegiré ayudarte, salvarte, sea cual sea las otras consecuencias

t/n: nunca digas siempre -le besé la mejilla- disfrutemos de este breve instante en donde nuestras vidas se cruzaron y que pase lo que tenga que pasar.

¿que si tenía miedo a morir? creo que sí, nunca me había planteado esa posibilidad a mis 20 años, siempre pensaba que iba a tener una vida larga -esclavizada en el trabajo- pero larga en fin, ahora, sé que tengo un pie en la tumba y el otro... también, mis opciones de futuro se redujeron a tres y los tres terminan igual.

Pasaron dos semanas y la casa Rengoku ya estaba lista, nos volvimos a cambiar, nos quedamos en las mismas habitaciones de antes. Senjuro me mostró todos los pasadizos secretos, eran muchos, y todas llegaban a la casa de algún otro pilar o donde Kagaya, que resulta ser el hombre más dulce que había conocido, me fue a ver al apartamento y no hicimos más que reírnos.

Rengoku era el hombre más tierno que había en la faz de la tierra, se preocupaba por mí, me cocinaba y me llevaba flores. Me decía todos los días que me veía hermosa, aunque viniera recién despertando con los ojos hinchados y el cabello alborotado, y me besaba cada vez que podía. si iba a morir, no encontré mejor manera de pasar mis últimos días.

Rengoku: si...por supuesto -estaba hablando por celular- estaremos allí... si, cuando estemos listos. ok, yo le aviso, nos vemos -colgó

t/n: ¿quién era?

dió un salto del susto para luego reírse

rengoku: ¿como eres tan silenciosa? -me encogí de hombros y me miró de pies a cabeza, iba con una camiseta de él que saqué del closet y un short- te ves hermosa -se acercó para besarme- era el Patrón, tenemos que ir a una reunión urgente

t/n: ¿tenemos?

Rengoku: si, debemos ir los dos

t/n: ¿a que hora?

Rengoku: me dijo que cuando estés lista, les avisaré que... -le quité el celular de la mano -¿que paso?

t/n: ¿pueden ser malas noticias?

se demoró unos segundos en contestar

Rengoku: si

t/n: ¿Senjuro?

Rengoku: -frunció el ceño- fue donde unos amigos

t/n: entonces esperemos unas horas antes de ir

Rengoku: ¿por qué? ¿te sientes mal?

t/n: no -lo tomé del cuello- quiero pasar un rato contigo a solas -lo besé, él tomó mi cintura para corresponderme el beso

Rengoku: ¿estás segura? -dijo sobre mi boca-

t/n: ¿tu no?

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decisiones (rengoku x t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora